El rendimiento del pasado reciente del trading cuantitativo ha sido regular en el mejor de los casos. Los principales índices de referencia a nivel mundial demuestran que los verdaderos motivos de ello son ajenos a las estrategias e incluso a la gestión de las mismas.

SITUACIÓN GLOBAL DEL MERCADO DE SISTEMAS AUTOMÁTICOS

Como muchos lectores ya saben, el año pasado no ha sido un año especialmente bueno para los Sistemas Automáticos (por decir algo). Realmente los problemas se han centrado aproximadamente en el año que va de octubre/12 a octubre/13. Naturalmente habrá dependido algo de los sistemas elegidos, pero como veremos más adelante, no demasiado.

Como siempre, los datos que van a leer son auditados o reales y netos de todos los costes. Puede haber errores (propios o ajenos) lógicamente, pero el espíritu es que las conclusiones sean lo más parecidas posibles a los resultados que hemos obtenido.

En la primera entrada de este año ponía un poco en contexto esta situación que traíamos y planteaba una posible estrategia con una cartera modelo. El resumen se puede ver en la Figura 1, extraída de allí.

Figura 1. benchmarks de sistemas automáticos a nivel mundial – 2013

Si hacemos un análisis un poco más detallado y miramos el universo de sistemas automáticos entre los que usamos nosotros habitualmente en España, la situación no es muy distinta:

Los datos de la Figura 2 comprenden unos 550 sistemas automáticos contabilizando cada uno de manera que únicamente se utilizan operaciones auditadas o reales desde que existen. Es decir, no hay operativa de backtest (únicamente contrastada por el desarrollador).

Figura 2. universo de Sistemas Automáticos por Mercado

Como se ve, durante los años 2012 y 2013 ha sido realmente difícil sacar dinero de los sistemas automáticos, más allá del sistema concreto o incluso del mercado que se haya elegido. Ha habido un mercado que lleva salvándose de la quema y que podría decirse que ha sido la excepción, el mini SP (ES en la Figura 2).

No se dejen llevar por los números en valor absoluto porque están muy influenciados por el número de sistemas que había cada año en situación de ser auditados. Naturalmente no es lo mismo (a nivel de valor absoluto) tener +230 sistemas de Dax como hay ahora que +20 como había en el año 2007. Sin embargo si tomamos un mercado (el Dax por ejemplo) y calculamos el promedio que cada sistema ha ganado en el año, tenemos una foto más representativa. No es que sea óptimo porque naturalmente la media estará más afectada por pocos sistemas que por muchos, pero es mejor que la suma.

Figura 3. rendimiento promedio sistemas Dax

Como se puede observar claramente en la Figura 3, el año pasado ha sido el peor de la historia en general. Pero, al contrario de lo que deja entrever la Ilustración 2, el 2011 no ha sido el mejor en términos generales.

Si hacemos un análisis más pormenorizado bajando a nivel de sistema (no olvidemos que despreciamos todos los datos de backtest) vuelve a salir nuevamente una situación poco halagüeña.

Como se puede apreciar, quitando el 2004 que fue un año con solo 7 sistemas auditados, el año anterior únicamente 30% de los sistemas resultaron ganadores a final de año.

En otros marcos la situación no es muy distinta. Si analizamos en detalle uno cualquiera de los índices de referencia a nivel mundial podemos ver panoramas semejantes.

El BarclayHedge, por ejemplo, en lo que va de año, de los +660 CTA de trading sistemático que lo componen (que a su vez operan carteras diversificadas de sistemas totalmente automáticos) únicamente el 40% están ganando dinero y esa cifra baja hasta el 34% si miramos los últimos 12 meses. El conjunto entero del índice está perdiendo dinero (-0.7%) en el año y -1.88% los últimos 12 meses.

De modo que aunque no es consuelo ni tampoco novedad, lo que nos está pasando en España es general.

CONCLUSIONES Y ACCIONES A TOMAR

En mi opinión se pueden extraer varias conclusiones muy valiosas del análisis anterior.

Como ya he dicho, la primera y más obvia es que no estamos en un agujero negro en el que solo nos encontremos nosotros. Lejos de pensar en esto como un triste consuelo, hay que interpretarlo en clave de coyuntura de mercado. El sesgo de nuestro análisis debe alejarse del típico “este sistema está sobreoptimizado” o “esto es un timo que nunca funciona”. Esto podrá ser cierto en algún caso, pero como se ve de lo anterior, no es el motivo fundamental de los problemas.

Por otro lado, este periodo de malaria generalizada nos demuestra una vez más que lo importante con inversiones apalancadas es pensar en el riesgo y no en el beneficio potencial. Durante los últimos 18-24 meses he visto muchas cuentas dejar de operar por falta de garantías solo para comprobar que al poco tiempo hubieran recuperado de manera importante de haber tenido la oportunidad.

Figura 1. benchmarks de sistemas automáticos a nivel mundial – 2013

En un contexto como este, sinceramente, ganar dinero es prácticamente imposible. Se hace evidente pues que la gestión de carteras y selección de “los mejores” sistemas puede ser una labor casi imposible. En un entorno con solo un 35% de los sistemas ganando dinero, tengo muy pocas probabilidades de que mi cartera termine en verde el año. ¿Cierto? Como le decía el otro día a un lector, si decidimos que es momento de estar en sistemas de trading, la estrategia debe ser sobrevivir.

De cara al futuro y con la información aquí contenida, creo que lo que hay que hacer es estar invertido en sistemas. Digo esto a sabiendas de que un análisis más pormenorizado y mirando el mes a mes parecería indicar que, como decía al principio, lo peor ha pasado ya.

Sin embargo es más importante que nunca elegir bien el mercado (o mercados) y los sistemas que componen la cartera y proveer a la cuenta de suficiente liquidez como para aguantar si la racha sigue durando.

¡Espero que les haya sido de utilidad el estudio y que tengan suerte en el trading!