Una de las principales áreas de estudio dentro de lo que se conoce como análisis chartista son las pautas o modelos de cambio y los de continuación de tendencia, además del estudio de las tendencias y los soportes y resistencias, junto con el estudio de las ondas de Elliott. De los tres primeros componentes mencionados, junto con el estudio del volumen son una importante herramienta de predicción de los movimientos del precio.
La ventaja del estudio de los patrones, sobre el estudio de líneas de tendencia y zonas de soporte resistencia es que nos ofrecen proyecciones mínimas de objetivo de precios, lo cual constituye una ventaja nada desdeñable a la hora de operar en los mercados.
Centrándonos, pues en los modelos de precios, y en particular en los de cambio de tendencia, existen una serie de aspectos comunes a todos los patrones de cambio que creo que son importantes y que deben ser mencionados con detenimiento ya que mi experiencia me ha hecho ver el gran desconocimiento al respecto que tiene mucha gente que supuestamente conoce el análisis técnico.
Los dos primeros aspectos comunes a todos los patrones de cambio son relativos a las tendencias, a saber, que debe existir una línea de tendencia previa a la formación del modelo de cambio y además que la ruptura de una importante línea de tendencia puede ser considerada como la primera señal de un cambio inminente en la misma. Respecto a la primera consideración puede parecer obvia, pero si no hay una tendencia previa es difícil que se produzca ningún cambio. Saber en qué punto de la tendencia es más posible que se dé un determinado patrón es uno de los elementos clave para reconocer los patrones. En cuanto a la segunda consideración hay que señalar que no siempre la ruptura de una línea de tendencia implica un cambio en dirección opuesta a la misma, sino un cambio en la tendencia.
La tercera consideración consiste en el tamaño del patrón. Cuanto mayor sea, mayor será el movimiento subsiguiente. La expresión de un patrón “más grande” alude a la altura y al ancho del mismo. La altura mide la volatilidad de los precios y el ancho es el tiempo que ha tardado en formarse. La práctica de medir la altura del patrón se aplica principalmente a los gráficos de barras o a los de velas, mientras que la práctica de medir la anchura se reserva a los gráficos de punto y figura.
La siguiente consideración marca las diferencias entre los patrones superiores y los inferiores. Los patrones superiores generalmente tienen una duración más corta y son más volátiles que los inferiores. Los patrones inferiores son menos volátiles pero tardan más en formarse. Es por esto que será más fácil y menos costoso identificar los patrones inferiores, pero los patrones superiores tienen la ventaja de que las caídas de precios son mucho más rápidas y violentas, permitiendo mayores y más rápidas ganancias.
Por último cabe señalar que el volumen es más importante en el lado ascendente. Esta última consideración la dejo para desarrollarla en profundidad cuando escriba sobre cada patrón de cambio.