Los ejemplos de figuras chartistas clásicas se repiten una y otra vez en el tiempo. Veamos algunos ejemplos de uno de los patrones más seguidos: Los triángulos.
El análisis chartista es la parte del análisis técnico que estudia los movimientos de los precios. Esas figuras que forman los precios y que se repiten históricamente, se llama chartismo. Cada figura tienen unas connotaciones diferentes y sirven para avisar de si la tendencia dominante va a continuar o puede haber un cambio de la misma. Además la mayoría de figuras chartistas sirven para establecer objetivos en los precios.
Dentro del análisis chartista una de las figuras más comunes son los triángulos. Los triángulos se pueden dividir en varias categorías:
El triángulo simétrico, donde las dos líneas principales que lo forman, junto a la base del mismo, tienen tendencias opuestas. Es decir está formado por una directriz alcista y otra bajista. El movimiento de los precios como en todos los triángulos menos en el caso del expansivo, se va reduciendo poco a poco según se va acercando al vértice. Suponen una caída de la volatilidad hasta que finalmente se rompe por alguna de sus partes. Este tipo de triángulos se pueden romper en las 2 direcciones, aunque el triángulo suele ser una figura de consolidación y continuidad de la tendencia previa. El objetivo en todos los triángulos se activa proyectando desde el punto de ruptura la altura del triángulo (la parte más ancha del triángulo).
- El triángulo ascendente. Está formado por una línea horizontal que funciona de resistencia y una directriz alcista; el precio va haciendo mínimos crecientes dentro del triángulo. Este tipo de triángulos se suelen romper en la mayoría de ocasiones al alza.
- El triángulo descendente. Está formado por una línea horizontal que funciona de soporte y una directriz bajista, el precio va haciendo máximos decrecientes dentro del triángulo. Este tipo de triángulos se suelen romper en la mayoría de ocasiones a la baja.
- Triángulo expansivo. Es un tipo de triángulo donde los precios en vez de ir acotándose, se van expandiendo, de ahí su nombre. Suelen aparecer más habitualmente dentro de tendencias bajistas, ya que suponen un aumento de la volatilidad. Son los únicos triángulos que no proporcionan ningún objetivo concreto.
- Cuñas: Son figuras triangulares, donde las dos líneas tienen la misma dirección y que tienen una clara particularidad. La cuña ascendente, (con las dos líneas alcistas) tiene implicaciones bajistas y la cuña descendente, (con las dos líneas bajistas) tiene implicaciones alcistas.