Cada vez que hablamos de un libro normalmente nos fijamos más en el contenido que en el propio autor del mismo. Ganando méritos el libro más por lo que en él se dice que por quien lo escribe. El libro que hoy vamos a comentar merece hacer lo contrario. Antes de hablar del mismo me gustaría que nos paráramos a repasar quién lo escribe. Te aseguro que merece la pena.
Definitivamente Jim Rogers es un tipo con el que me gustaría tomar por lo menos un café. Y es que su vida no puede dejar indiferente a nadie. Si me cuentan que existe un tipo que con 37 años se jubila con suficiente dinero como para vivir el resto de sus días, cofundador de uno de los fondos más conocidos de todos los tiempos el “Quantum” (entre algunos de sus méritos se encuentra el hecho de haber obtenido un 4000% de rentabilidad en 10 años), hijo predilecto de uno de los especuladores con más éxito de todos los tiempos como George Soros (el cual decía de Jim Rogers que trabajaba como 8 personas juntas), creador de un fondo indexado que multiplica su fortuna debido a una espectacular revalorización en los primeros años y con una vida lo suficientemente interesante, al estilo de los clásicos aventureros, habiendo recorrido el mundo en motocicleta y coche, pues que quieren que les diga, a este tipo hay que escucharle.

Cuando alguien así se decide escribir un libro muchos nos paramos a pensar el motivo del porqué de esta decisión, pero en la entrevista que para este número Hispatrading Magazine realiza a Jim Rogers nos lo explica claramente. Jim Rogers, quien ya no es precisamente un jovencito, llegó a la paternidad en edad tardía y decidió escribir unas notas las cuales poder transmitir a sus hijos y en las cuales explicara su filosofía de inversión a sus propios hijos, tal y como una valiosa joya se transmite de generación en generación en las familias más acaudaladas. Esto fue motivo de que e escribiera un artículo por parte de una redactora japonesa, lo que hizo despertar el interés de un editor japonés. El resultado lo puedes tener en tus manos cuando quieras, basta con que leas el “Boom de las materias primas”.

En este libro Rogers nos explica cual es su forma de ver el mercado, en este caso de materias primas, sin duda uno de los mercados con más recorrido en los últimos años y que según la opinión suya seguirá por el mismo camino en la próxima década. Los motivos que expone, además de darnos una visión más amplia del mundo en el que nos encontramos nos hace entender un poco mejor la economía global, en la que se encajan todas las figuras del puzle como si de una se tratara. Rogers de esta forma, acerca el mundo de las materias primas a los inversores/especuladores acostumbrados a otros mercados como las acciones.

Con un lenguaje sencillo y claro, poco a poco expone su filosofía de inversión ayudando a entender algunas de sus herramientas.
Como todos sabemos el horizonte temporal de inversión de Jim Rogers es de largo plazo, utilizando los fundamentales para justificar el porqué de sus decisiones. Sin duda, aunque nuestro horizonte temporal de inversión sea más reducido y nunca hayamos operado en el mercado de las materias primas, merece la pena escuchar a un auténtico experto en la materia.

Buena lectura.