Un indicador útil en la confirmación conjunta con otros indicadores de la tendencia de la economía
Entre otros, The Conference Board elabora tres índices, que se engloban dentro del dato conocido colo-
quialmente como “índice de indicadores ade-
lantados”. De estos indicadores el llamado “líder” (leading) sería el dato que más sigue el mercado. Por otro lado se publica otro índice coincidente (coincident) y finalmente uno retrasado (lagging).
Como se puede comprobar en el gráfico, el más volátil de los tres es el líder.
Cada uno de estos tres índices se compone a su vez de diferentes indicadores, cada cual ponderando en una proporción diferente. Así, el leading indicator, se compone de otros diez indicadores (ver en el cuadro; entre paréntesis su ponderación actual). El coincidente se compone de cuatro indicadores. Finalmente, el índice retrasado se calcula empleando siete indicadores.
Algunos de estos indicadores ya los hemos visto. Otros los iremos viendo en próximos números. En cualquier caso, lo anterior basta para entender que efectivamente podemos predecir con cierta seguridad este indicador adelantado, puesto que los datos fundamentales están a nuestra disposición antes de que se publique el índice.
Se publica mensualmente, a las cuatro de la tarde hora española. Los datos los podemos encontrar la página web de la Conference Board: www.conference-board.org. La atención se centra especialmente en las variaciones mensuales y trimestrales.
No es un indicador demasiado considerado por el mercado, en primer lugar porque como comentábamos antes, debería ser sencillo estimarlo, y es raro que sorprenda demasiado al mercado. En cualquier caso, aún en los casos en los que esto ocurre, el mercado no sigue demasiado los resultados de estos índices. Por otro lado, a pesar de que lo que se destaca del mismo es su capacidad predictiva de la economía, un dicho muy típico en los mercados financieros señala que el índice de indicadores líderes ha predicho “nueve de las últimas seis recesiones”.
En principio, los creadores del índice señalan que éste se adelanta entre tres y nueve meses a la situación económica. De hecho, la máxima correlación con el PIB se produce con dos trimestres de antelación: 76,0%.
Por otro lado, el indicador está también correlacionado (si bien en menor grado, en torno al 50%) con los mercados de renta variable. Lo podemos comprobar visualmente en el próximo gráfico. La pregunta es ¿cuál es el indicador que lidera al otro? En este sentido, la máxima correlación entre S&P 500 y leading indicator es en el mismo mes, lo cual indica que son coincidentes. A pesar de lo anterior, adelantando un mes el S&P 500, la correlación con el leading indicator es también significativa. Esto indica que definitivamente, es el S&P 500 el indicador que lidera, relegando al leading indicator a un simple ajuste que se produce rápidamente en el mercado, complicando la utilidad de este indicador para operar directamente.
Así pues, el leading indicators puede servirnos para confirmar otros indicadores, pero no para realizar estrategias operativas directamente en el mercado.
Una aplicación interesante del índice de indicadores adelantados lo podemos encontrar calculando la tasa semestral. De esta manera aumenta la correlación con otros indicadores adelantados y podemos emplearlo para adelantar, por ejemplo, la Fed de Filadelfia. Además, confirmado con otros indicadores adelantados, da una perfecta idea de hacia dónde se dirige el rumbo de la economía.
El índice puede leerse en tasas interanuales. Así, aumentos por encima del 0% señalan momentos expansivos de la economía. Si el índice se mueve en tasas negativas, indicaría pérdida de momento. Así, otra forma de leer el índice, recomendada por la misma Conference Board, sería a partir del número de avances o retrocesos del índice. Por lo que teóricamente, 3 meses consecutivos de tasas positivas indicaría expansión económica, mientras que 3 meses consecutivos negativos reflejarían recesión.