Parece mentira que un libro de apenas 70 páginas y escrito hace más 65 años haya dado tanto juego para el análisis técnico en todo el mundo. Me refiero a la obra magna de Ralph Nelson Elliott, “la Ley de la Naturaleza, el Secreto del Universo”, publicado en 1946.
Al contrario de lo que muchos piensan, Elliott no fue un hombre de Wall Street. Fue a raíz de una grave enfermedad, contraída en Guatemala a la edad de 58 años, cuando empezó a interesarse por la investigación financiera. Y esta es probablemente una de las grandes críticas que recibe su labor. En cualquier caso su legado ha perdurado a lo largo de todos estos años y ha inspirando a muchos analistas que han desarrollado y modernizando sus ideas: Hamilton Bolton, A.J.Frost y Robert Pretcher, Glenn Neely, Antonio Sáez del Castillo, Jose Luis Cava u Oscar Cagigas entre otros muchos.
Una de las críticas más duras que recibe la teoría es que sus patrones son sólo evidentes una vez que el precio ha realizado el movimiento completo, es decir, a toro pasado. Y esto es cierto, pero lo que tampoco es justo es que le pidamos a Elliott aquello que no le exigimos a ninguna otra propuesta técnica: ser capaz de anticipar lo que el mercado va a hacer.
Josep Codina, trader particular, Socio Director de AQID y colaborador de la revista Inversión & Finanzas y del portal www.finanzas.com, divide a las estrategias de trading en dos tipologías: proactivas y reactivas. Las primeras buscan anticipar el movimiento de los precios y las segundas simplemente reaccionan ante él, tratando de disfrutar del movimiento recién iniciado. Probablemente Elliott siempre ha sido catalogado dentro del primer grupo, pero hoy me gustaría reivindicar su inclusión en el segundo. Vamos a ver cómo:
IMPULSO – CORRECCIÓN
No merece la pena perderse en los pormenores de la teoría, pero si centrarse en lo más esencial, en lo más operativo: el concepto de impulso-corrección.
La idea básica es que el mercado tenderá a desplazarse desarrollando movimientos impulsivos seguidos de correcciones. Los impulsos desplazarán al precio en favor de la tendencia y las correcciones la debilitarán temporalmente pero sin llegar a cambiarla definitivamente.
La hipótesis operativa de la que partimos es que, como la tendencia tiende a prevalecer, después de un impulso y su corrección, habrá muchas probabilidades de que la tendencia se reestructure y desarrolle un nuevo movimiento impulsivo. Ese es el tramo que nos interesa coger.
Pero ¿cuándo podemos plantear que la corrección está realmente terminada y el nuevo impulso comienza a desarrollarse? Aquí es donde echamos mano a la teoría de Elliott.
TIPOS DE CORRECCIONES
Elliott sugirió que el mercado tiende a desarrollar correcciones de dos tipos: sencillas o complejas. Las sencillas desarrollan tres segmentos ABC. Y las complejas extienden la corrección mucho más allá de lo razonable, complicando la estructura del mercado. Digamos que las sencillas nos interesan, las otras, mejor, ni en pintura.
Y dentro de las correcciones sencillas tenemos dos tipos: planas y zigzag (Figura 1). Aunque la teoría atribuye distintos matices a unas y otras, a nivel operativo no les daremos tratamientos diferenciados, ya que ambas, básicamente, plantean las mismas zonas de entrada.
EL TIMMING DE ENTRADA, STOP DE PROTECCIÓN Y BENEFICIO
El momento idóneo de entrada es cuando el precio perfora la linea B horizontal (B-H) (Figura 2). La ruptura en ese punto “confirmaría” que la secuencia de máximos decrecientes (o mínimos crecientes) que la corrección dibujaba ha fracasado, sugiriendo que la tendencia de fondo se reanuda.
Pero existen otros puntos de entrada, unos más prematuros (con mayor potencial de recorrido y mayor riesgo) y otros más tardíos (con mayor “seguridad” pero sacrificado parte del movimiento).
La más precipitada, tal vez sea la ruptura de la línea 4 horizontal (4-H) del segmento C. Por teoría de Elliott, el segmento C tiene una estructura de 5 ondas, es decir es una microtendencia de grado menor. El punto 4 representa el último máximo decreciente (o mínimo creciente) de esa microtendencia y su ruptura “confirmaría” que ésta ha finalizado.
La más tardía, por el otro lado, la planteamos a la ruptura de la 0-Horizontal (0-H). El hecho de que el precio alcance nuevos máximos (o mínimos) es “prueba” de que, efectivamente, la tendencia ya está en desarrollo. Pero lógicamente el recorrido estará más castigado.
El stop siempre lo situaremos en aquel nivel de precios donde nuestra hipótesis operativa queda invalidada, normalmente, un poco más allá del final de la corrección. Y la salida, aunque existen diferentes estrategias y muchos matices, en principio la estandarizaremos en la proyección 100% de A sobre B, es decir, a la distancia donde el nuevo impulso iguala en extensión al primero (Figura 3).
CONCLUYENDO…
Como ve, el enfoque que le propongo es sencillo y operativo, y está sustentado en las ideas de la de Elliott, pero entendidas desde un enfoque reactivo, ya que siempre exigimos al precio una ruptura que “confirme” nuestra hipótesis. En cualquier caso, le animo a profundizar y a que estudie todos los entresijos de esta apasionante teoría. Eso sí, le recomiendo que al final, realice un intenso ejercicio de simplificación de ideas. No sé si terminará buscando operaciones como las que le propongo, en cualquier caso, recuerde que en esto del trading existen tantas buenas ideas con potencial de éxito como distintos operadores hay en el mercado. Mucha suerte y nos vemos en Chicago.