¿Qué es lo que hace que unos traders tengan mucho más éxito que otros operando en los mismos mercados? ¿Podría deberse al grado de formación y entrenamiento que hayan tenido durante sus carreras? O quizás ¿está más relacionado con una predisposición genética?
Un grupo de investigadores del Centro de Estudios Neuroeconómicos de la Universidad de Cleremont en California – Estados Unidos, realizó un estudio con 60 traders de Wall Street para determinar si dos genes específicos eran responsables o estaban comprometidos con su éxito en los mercados.
Los dos genes a los que nos referimos fueron: 1) el gen del receptor de dopamina (la dopamina es un importante neurotransmisor en nuestro cerebro que está asociado con varias funciones mentales entre las cuales se cuenta la toma de decisiones) también conocido como DRD4 y 2) la catecolamina-O-metiltransferasa (COMT).
Concretamente el interés de este estudio era averiguar si los alelos del gen DRD4 y COMT predominaban en los traders de éxito.
Para ello los investigadores dirigidos por el Dr. Steve Sapra, tomaron muestras genéticas a 60 traders de éxito de WallStreet seleccionados de diferentes compañías de trading.
El criterio para establecer grado de éxito de los traders fue el mayor tiempo de permanenecia en los mercados durante sus carreras, soportando la volatilidad del mercado.
El estudio utilizó un grupo control de 54 personas normales (que no eran traders) a quienes también se les tomaron las mismas muestras genéticas para realizar el análisis estadístico compartivo. Los resultados de este estudio mostraron que los dos alelos genéticos que afectan el neurotransmisor de dopamina se asocian con el éxito en el comercio de acciones en Wall Street.
El Dr. Sapra y su equipo encontraron que los alelos de la COMT y DRD4P predominaron en los traders en comparación con las personas normales (no traders) y concluyeron que una combinación de estos alelos se asoció con ser un trader de éxito. Tanto el COMT como el DRD4P afectan los niveles sinápticos de la dopamina en el cerebro.
La conclusión general a la que llega este estudio es que puede haber una base genética para los rasgos que predisponen que una persona llegue a ser un trader de éxito.
Los resultados de este interesante estudio nos pueden llevar a generarnos preguntas tales como: ¿Qué pasaría si nuestro cerebro no produjera las suficientes sinapsis de dopamina? ¿Significaría esto que jugaríamos con desventaje en los mercados financieros? ¿Aparte de un duro entrenamiento habría alguna manera de solucionarlo o al menos compensarlo?
¡Quizás la respuesta la tenemos a mano! ¿Sabía usted que el ejercicio aumenta los niveles de calcio en la sangre, lo que a su vez aumenta la producción de dopamina en el cerebro? Existen varios estudios científicos serios realizados en las últimas décadas que llegan a esta conclusión.
Así pues, sea que en nuestra actividad gestionemos el dinero de un hedge fund o nuestro propio capital, no estaría mal contribuir al bienestar de nuestro cerebro haciendo un poco de deporte de forma regular, coger la biocicleta, correr, caminar y usar menos el coche. Todo ello ayudaría, incluso aunque ya nos consideremos muy buenos traders.
Para quienes quieran profundizar en el estudio del Dr. Sapra, pueden consultar el artículo científico en este enlace.