¿Siguen funcionando las estrategias de Momentum? Un concepto tan sencillo como la persistencia e inercia de las tendencias de precios parece seguir ofreciendo rentabilidad, aunque se haya reducido en los últimos años
Existen múltiples factores a la hora de tomar decisiones de inversión, y las estrategias de Momentum, con gran número de seguidores y detractores, son una metodología de inversión de medio plazo interesante y relativamente sencilla de aplicar.
En este artículo no pretendo estudiar el porqué de los resultados de las estrategias de Momentum, ni los diferentes tipos de estrategias de Momentum que pueden ser aplicadas, ya que se extendería mucho más allá de los límites del artículo. Sí voy a tratar de aplicar un sencillo modelo de estrategia de Momentum, para evaluar, las mejoras o no comparadas con el propio activo y si aporta valor.
Si los mercados son eficientes, algo en lo que discrepo, los precios reflejarían total y correctamente toda la información relevante del mercado, y por lo tanto, sería imposible obtener beneficios adicionales a los del mercado. Sería imposible batir al mercado. Sin embargo, a menudo observamos cómo existen estrategias que baten al mercado recursivamente y de manera constante, ofreciendo una visión menos eficiente de los mercados, con movimientos pendulares de sobrerreacción e infrarreacción. Estas sobrereacciones a la baja o al alza son ineficiencias que pueden ser aprovechables para obtener beneficios económicos, debidamente utilizadas y bajo un paraguas de control del riesgo riguroso.
EN QUÉ CONSISTEN LAS ESTRATEGIAS DE MOMENTUM
Las estrategias de Momentum tratan de capturar una de estas ineficiencias existentes en los mercados, aprovechando la persistencia de las fuerzas que rigen los mercados. Es decir, se basa en la idea de que los mercados y valores suelen mantener una cierta inercia y por lo tanto, crear sobrerreacciones en uno u otro sentido de la tendencia. Los valores con una cierta tendencia alcista durante los últimos n meses/sesiones tienden a mantener dicha tendencia durante un tiempo, creando una sobrerreacción, que en algunos casos puede ser tomado como burbuja.
La idea de Momentum puede ser aplicada de diferentes maneras, siempre manteniendo la idea de inercia o persistencia de los mercados, que es la base de la estrategia. En este artículo voy a probar una muy sencilla estrategia de Momentum y la voy a aplicar, para determinar si, por sí sola, tiene valor económico real.
LA ESTRATEGIA APLICADA
Vamos a calcular el Momentum como la diferencia de precios entre dos fechas, la actual y otra n sesiones más atrás. Este cálculo del Momentum está en valor absoluto y también podría ser calculado en términos relativos. Aquí vamos a simplificar para observar la base del concepto y posteriormente profundizar para el caso de que efectivamente exista algo.
La regla de la estrategia será:
– Estar largo en el activo siempre que el Momentum sea positivo y en cash o activo seguro siempre que el Momentum sea negativo. Tan sencillo como eso.
– Vamos a estar solamente largos, ignorando las sobrerreacciones a la baja de los activos, debido a la mayor dificultad de tomar posiciones cortas en la realidad. Por lo tanto, no tomaremos posiciones cortas.
– No voy a incluir los rendimientos obtenidos durante los periodos en los que estamos en cash u otro activo carente de riesgo.
Problemas de esta estrategia:
– Los posibles elevados costes de transacción si existen muchos cambios en el Momentum. Por eso deberíamos tomar un periodo amplio para el cálculo del mismo. Cuanto más acortemos el periodo del Momentum, más número de operaciones se realizarán y más elevados serán los costes de transacción, mermando la rentabilidad de la estrategia.
– La mayor dificultad para tomar posiciones cortas, algo que ya he comentado anteriormente, y por lo cual no voy a adoptar posiciones cortas.
Aplicamos esta estrategia de Momentum sobre el ETF más líquido que existe, el del S&P500, y vamos a estudiar sus implicaciones.
Para ello vamos a tomar un periodo de 10 meses para el cálculo del Momentum, lo que daría una gráfica como la mostrada a continuación, en la que cuando el Momentum>0 la tendencia sería alcista y deberíamos mantenernos largos del activo, mientras que cuando el Momentum
Según esta estrategia estaríamos fuera de mercado en los tramos dibujados en azul (Figura 2).
Obteniendo una evolución histórica de precios como detallo en la Figura 3. En verde la estrategia del Momentum y en azul el SPY.
En la gráfica de P&L acumulado apreciamos la mayor estabilidad y rentabilidad de la estrategia frente al activo, lo que la haría interesante a priori para batir al mercado. La evolución de ambas curvas parece ofrecer una alternativa útil a esta estrategia, aunque tan sólo sea como filtro para otras estrategias.
Las Rentabilidades Anuales de ambos activos (SPY y Estrategia) serían los mostrados debajo, donde se aprecia una mejora significativa a favor de la estrategia, obteniendo una rentabilidad media anual del 11,86% frente al 10,53% del S&P. En rojo el SPY y en azul la estrategia.
Los ratios comparativos de ambas estrategias serían los que se muestran en la Tabla 1.
Con un mejor Ratio de Sharpe, menor DrawDown, menor Volatilidad, mayor Rentabilidad Final, mayor Rentabilidad Anual Media y mayor fiabilidad. Todo ello a pesar de que en los últimos años alcistas hubiera conseguido menores rentabilidades que el subyacente S&P500.
Sin embargo, tenemos que ser realistas y tener en cuenta la existencia de comisiones de intermediación y slippages en la operativa. Para ello, es imprescindible saber el número de operaciones que ha realizado en estos años.
Desde enero del año 1993 se han realizado 91 trades, lo que hacen 45 operaciones R/T, y una media anual de 2 operaciones R/T. Actualmente estaría aún largo y abierto en esa posición.
Lógicamente el periodo de cálculo del Momentum es importante, ya que determinará la velocidad del Momentum y el número de trades que va a hacer la estrategia. A continuación muestro un gráfico con el número de trades que realiza la estrategia de Momentum en función del periodo utilizado para el cálculo del mismo. He tomado valores desde 30 hasta 220 (Figura 5).
Es obvio que cuando reducimos el periodo de cálculo del Momentum el número de operaciones y las señales falsa se dispara, haciendo inviable la estrategia.
¿Así que cual sería el periodo óptimo de cálculo del Momentum para el SPY según esta estrategia, para minimizar los efectos de la operativa sobre la rentabilidad final?. El periodo de cálculo óptimo estaría en 156 sesiones.
Por lo tanto, la aplicación de la estrategia de Momentum, a pesar de ser de sobra conocida desde hace ya mucho tiempo, parece que sigue funcionando y reportando beneficios, aunque, eso sí, en menor medida que en el pasado.