Introducción a los datos macro-económicos.
Si es usted de los que piensan que PMI es una marca de zumos, la M3 una nueva autopista que rodea Madrid, el informe Tankan una serie manga futurista y no tiene ni la menor idea de qué podrá tener que ver con la bolsa un libro de color beige, no se preocupe: le ocurre lo mismo que a la gran mayoría de los inversores y esta sección está hecha para usted.
Esos pequeños desconocidos, pero no por ello menos comentados, datos macroeconómicos o, cariñosamente, “datos macro”, son informes o indicadores, elaborados por diferentes fuentes que analizan determinados aspectos o sectores económicos. Las fuentes pueden ser gobiernos, universidades o incluso entidades privadas. Los aspectos que se recogen, desde encuestas preguntando por cuál es la confianza de los consumidores o empresarios, como datos reales de compras o de ventas, etc. Lo que tienen todos ellos en común es su misión: dibujarnos un panorama a través del cuál podamos realizar previsiones fundamentadas acerca de por dónde va la economía y sobre todo, hacia dónde irán los tipos de interés.
A lo largo de los próximos meses, aprovecharemos estas líneas para comentar y analizar las implicaciones de todos los datos macro con relevancia real en los diferentes mercados.
Casi cada día se publica un dato macroeconómico en Estados Unidos y en la Unión Europea. Algunos no tienen ningún poder para mover el mercado. Otros son capaces de cambiar la tendencia del día. Otros incluso la de largo plazo. A veces datos que parecían sin relevancia cambian un mercado en fuerte tendencia. A veces datos relevantes son completamente ignorados. Sea como sea, normalmente muchos de estos datos generan fuertes volatilidades en los momentos anteriores a ser publicados y cuando se hacen públicos parece que el mercado ha ido a cambiarse de ropa.
Cualquier principiante en el mundo de las inversiones es incapaz de comprender las fuertes oscilaciones que pueden producirse en los mercados durante la publicación de estos datos y no seremos ni los primeros ni los últimos a los que pillen desprevenidos. Al principio, uno piensa que la fuerte volatilidad tiene que ver con la apertura del mercado americano (que también) pero poco a poco empieza a leer o a escuchar noticias acerca de dato de ventas mayoristas o de inventarios, que marcan dicha apertura.
Muchos traders veteranos cierran posiciones antes que se publiquen estos datos. Otros, en cambio, aprovechan para abrirlas justo en esos momentos. El hecho es que ningún participante se queda indiferente aunque sean muy pocos los que en realidad decidan comprobar qué es lo que se ha publicado, más allá de la cifra y de cuánto se diferencia de lo esperado por el consenso de economistas.
Lo que en realidad ocurre es que normalmente el inversor subestima el poder de la macroeconomía cuando hace sus análisis, especialmente en el caso de los que se sirven del análisis técnico, dejando a un lado quizá una herramienta muy poderosa al preparar nuestras predicciones de largo plazo, que finalmente deben influir en nuestra operativa intradía. Esto es especialmente importante para los que operen con divisas, con spreads o directamente sobre futuros de tipos de interés, pero también para los índices e incluso para las acciones.
Si el mercado está esperando, por ejemplo, subidas de tipos en el corto plazo y además nuestro escenario principal a corto es bajista y no decidimos operar contra tendencia (lo cual es bastante inteligente) un dato que apunte a que la inflación va a ser muy baja puede arruinarnos un día en el que todo nos estuviera saliendo perfecto.
En fin, el hecho es que estos datos que nos van dando pistas acerca de cómo va la economía (al final lo importante: cómo va a ser el crecimiento para saber por dónde irán los tipos) son tan importantes para el inversor a corto como para el de largo plazo y deben ser tenidos en cuenta en nuestro sistema de trading. Para el inversor de corto plazo son importantes porque, como decíamos antes, pueden cambiar una fuerte tendencia alcista en pocos minutos. Para el de largo plazo son importantes porque la conjunción de los mismos servirá como guía, que debe coincidir con el análisis que hubiéramos previsto.
Personalmente pienso que, unidos, el análisis técnico y el análisis macro hacen una simbiosis perfecta y pueden sernos de gran utilidad. Al final ambos son solo eso, herramientas, nunca una bola de cristal ni el vuelo de los pájaros, pero al fin y al cabo, de las pocas que pueden ayudarnos a tener un sistema de análisis coherente y con cierto sentido común (que tanto falla en muchos sistemas como por ejemplo los basados en ciclos).
Los datos macroeconómicos que más influyen al mercado suelen ser los norteamericanos. Nos guste más o menos, siguen siendo la locomotora que mueve el resto del mundo, aunque cada vez vayan cobrando más relevancia los europeos (sobre todo en estos tiempos revueltos los que puedan influir sobre la deuda) y los asiáticos.
Durante los próximos meses iremos analizando cada uno de los datos más importantes y veremos dónde podemos encontrarlos, qué debemos buscar en ellos y cuánto suelen influir sobre los precios de los activos financieros.
En primer lugar veremos dónde buscarlos. La mayoría de ellos son de libre acceso, aunque conviene disponer de algún proveedor de noticias dónde lo podamos ver rápidamente, según sea publicado. Entiendo que no todo el mundo puede permitirse tener un Terminal bloomberg o reuters, pero la verdad es que tampoco es imprescindible para un trader. Sin embargo, el acceso a información rápida y medianamente fiable es esencial. Una vez tengamos ese rápido acceso al dato, que nos diga como mínimo la cifra del mismo, el dato anterior y cuánto se aleja de lo previsto por el consenso, podemos ir a buscarlo para analizarlo con mayor detenimiento cuando tengamos más tiempo. Puede parecer una tontería, pero a veces es complicado llegar hasta el mismo. Algunas páginas pueden tener muchos datos y tardamos bastante es encontrar exactamente qué estamos buscando.
Resuelta la duda del dónde, tendremos que saber también el cuándo. Muchos informes de las casas de análisis avisan de los datos que se publican en la semana o en el día. Del mismo modo, muchas páginas web, normalmente las de noticias especializadas, informan de los datos del día. En cualquier caso, no está de más saber más o menos cuándo va a salir tal o cual dato.
Una vez sepamos cuándo y dónde podemos buscar el dato para descargarlo, aprenderemos qué es lo que hay que buscar dentro del mismo. La mayoría de los datos vienen desglosados por componentes, algunos poco relevantes, pero otros esenciales. Por ejemplo, un buen dato de crecimiento puede convertirse en malo si todo el crecimiento se debe solo a una partida y el resto son negativas.
Analizaremos asimismo cuánto afecta el dato al mercado y qué relación tiene con otros datos macroeconómicos. A veces datos que parecen irrelevantes pueden apuntar que otros datos que salen en el futuro serán diferentes a lo esperado y por tanto adquirir importancia. Todos los datos suelen estar correlacionados con otros datos y con el mercado, aprovecharemos para medir cómo de importante es esta correlación.
Por último, veremos la historia del dato, cómo se construye, cuál es su histórico, qué fiabilidad tiene, qué datos hay parecidos pero realizados por otras fuentes, etc.
En fin, que vamos a aprovechar estas líneas para estudiar a fondo la información que tenemos a nuestro alcance para poder tratar de averiguar el cauce sobre el que fluirá la economía los siguientes meses.