Los IPO´s (OPVs) como alternativa de inversión ofrecen ventajas y oportunidades tanto a las empresas como a los inversores. Es fundamental conocer su funcionamiento y realizar un correcto análisis, acceder a fuentes fiables y diversificar. En casi todos los casos mejoran la rentabilidad de sus índices de referencia o benchmarks.
Una oferta pública de venta (OPV) es una operación que se realiza a través del mercado bursátil, mediante la cual un oferente pone a la venta algún activo financiero de una empresa o una sociedad.
La oferta pública de venta comprende la oferta pública general y la oferta pública restringida (la que se dirige a determinados grupos de inversores cualificados).
Un Inversor cualificado no es otra cosa que aquel que cumple los requisitos que la empresa oferente requiera:
En algunos casos es la CNMV o la entidad regulatoria correspondiente (otro país) la que exige determinados cumplimientos o inscripciones. En otros, es la empresa la que exige una figura jurídica concreta o un capital mínimo. Además, es frecuente que estos inversores cualificados deban cumplir otras obligaciones adicionales, en cuestiones tales como trasmisiones y periodos de “lock up”.
Al periodo previo a la cotización en mercado organizado, se le llama “prelisting”. Una vez empieza a cotizar es el periodo “listed”.
Hay dos tipos de ofertas públicas de venta de acciones:
– OPV de acciones no cotizadas, son empresas que no han cotizado anteriormente y quieren colocar por primera vez acciones de una empresa en bolsa. Como paso previo necesita una solicitud de admisión a cotización. (IPO) Nomenclatura anglosajona. En este artículo nos centraremos sólo en éstas.
– OPV de acciones cotizadas, son empresas que ya cotizan y uno o más accionistas mayoritarios se quieren desprender de ellas.
Este tipo de operaciones no son nuevas. De hecho, los romanos hacían operaciones (OTC claro está), en el Foro de Castor y Pólux, ofreciéndola de manera pública, emitiendo recibos (acciones) pero a inversores cualificados (sólo a los patricios adinerados).
En 1602 se produce la primera OPV moderna. La Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales (VOC) realizó una ampliación de capital y lo hizo de manera pública. Como curiosidad, aquellos accionistas que suscribieron acciones, estuvieron cobrando dividendos del 18% durante casi 200 años.
Para acceder a las IPO´s es importante saber si se cumplen los requisitos en el periodo de “prelisting” y conocer quiénes son comercializadores. Una forma es acudir a la empresa para preguntar, o acceder a determinadas páginas web que ofrecen esa información.
http://www.renaissancecapital.com/ (Seguramente, la mejor es este sector).
En el siguiente cuadro expongo algunos datos sobre las IPO´s que para hacernos una idea:
– El primer día de cotización suben de media un 12% (2015)
– Este año han salido a cotizar 99 IPO´s en EE.UU.
– El 30% han sido en el sector Health Care
– De media hay algo más de un IPO por día.
– Europa supone el 39.1% de las IPO´s a nivel global. EE:UU un 19%.
– En EE.UU, 275 empresas salieron a cotizar en 2014, casi 10 veces más que en 2008.
– La rentabilidad media supera casi siempre la del S&P 500
Un indicador importante a la hora de seleccionar IPO´s para nuestra cartera es el “free float”. Cuando la empresa retiene un gran número de acciones y por tanto el “free float” es pequeño la empresa suele subir en el estreno en bolsa. Un estudio indica que aquellas empresas que ponen a disposición de los nuevos suscriptores menos del 20% de las acciones obtienen unos resultados un 21% mejor que el mercado en ese periodo. También suelen hacerlo bien aquellas en el que el free float es superior al 80%, superando en un 12% al mercado. Es decir, menos de 20% o más de 80%
Además, a la hora de seleccionar valores (“stock picking”), hay que hacerlo en función de perspectivas macro, la información disponible de la empresa y el sector al que pertenece.
Es importante entender por qué las empresas deciden salir a cotizar y qué ventajas e inconvenientes tienen para la empresa y los suscriptores “prelisting”:
Ventajas para la empresa emisora:
– Diversifica la base de accionistas.
– Acceso a capital de bajo coste en términos de financiación.
– Mejora la reputación y visibilidad.
– Posibilidad de realizar adquisiciones contra nuevas acciones.
– Permite un mejor acceso a financiación tradicional.
Inconvenientes:
– Costes elevados en auditoria, marketing, legal, etc., que además permanecen en el tiempo.
– Obligación de ofrecer información del modelo de negocio de manera pública, lo cual puede aprovechar la competencia.
– Distracción para el equipo de gestión de alto nivel de sus tareas ordinarias.
– Pérdida de control de los accionistas mayoritarios previos.
– Aumenta el riesgo legal con los nuevos accionistas y los costes de los procesos burocráticos.
En cuanto a las ventajas para el inversor, son bastante evidentes si se compran antes de la salida a bolsa. Por un lado, tendremos un precio fijo cerrado y único para todos los inversores de ese periodo, equiparándonos a inversores institucionales, generalmente con un descuento sobre la valoración “premoney”. Además, comprar antes de la salida a bolsa suele dar buenos resultados.
Los inconvenientes no son tan evidentes:
– Valoración algo subjetiva que tiene en cuenta adquisiciones de otras compañías, flujos futuros, acceso a financiación, suscripción de x capital en “prelisting”, auditorías incompletas o en marcha, etc.
– Ausencia de información independiente que nos ayude a tomar la decisión.
– Planes de negocio parecidas a las promesas políticas, es decir, si no se cumplen no hay responsabilidad exigible, etc.
– Periodo de “lock up”.
El periodo de “lock up”, hace referencia al tiempo en el que el inversor cualificado no puede vender esas acciones. Por un lado imposibilita rescatar el dinero y por el otro puede generar una histeria vendedora transcurrido ese periodo. Normalmente oscila entre 90 y 180 días desde la salida a bolsa:
Seguro que estás pensando, “madre mía el día que finalice el periodo se desploman”.
Un caso reciente, bien conocido por ser un monstruo y por hacerlo directamente en el S&P 500 fue ALIBABA, (ticker BABA). La expectación era tremenda. En “prelisting”, inversores cualificados como Yahoo o Softbank, accedieron a un monto tremendo de acciones entre 60$-66$.
Abrió en 92,70 $. ¿Qué pasó después?
Para ello hemos hecho un estudio de las IPO´s, más grandes de los últimos años en EE.UU.
Continuando con el ejemplo de BABA, que recuerdo bien, porque lo estaba tradeando; llegado el dia de lock up, en premarket había una tremenda fuerza vendedora, en la apertura empezó bajando fuerte y creo que todos lo esperábamos, pero espera, ¿qué pasa?, rebota, “ups”, se pone en positivo y cierra un 0.6% arriba. ¿A qué se debe?
En mi opinión:
La información del “lock up” es pública por lo que cabe esperar que ya esté descontada previamente, es decir en los días previos, por lo que algunos inversores buscarán hacer sus compras precisamente ese día y se produzca un efecto contrario.
Los grandes inversores no se desprenden fácilmente de sus participaciones, porque sus inversiones no son especulativas.
El volumen aumenta ostensiblemente, lo que genera oportunidades de compra de grandes lotes sin pasar por mercado OTC:
Veamos este cuadro:
Aunque este estudio esta sesgado, ya que he mostrado 10 acciones de gran tamaño, puede extrapolarse con cautela. Además, he ampliado el estudio y los datos sugieren que las siguientes directrices se cumplen:
1.- Comprar en “prelisting” es una buena estrategia, siempre que se diversifique.
2.- La rentabilidad de la cartera aumenta con el tiempo.
3.- Pasados los primeros días de euforia tras la salida a bolsa, la acción suele bajar gradualmente.
4.- El día del lock up, a pesar de lo que dice la lógica, el valor suele subir. (Hay que tener en cuenta que son las IPO´s más grandes).
5.- Tras el Lock up, el 80 % de las acciones mejoran su cotización. 6.- El volumen se multiplica por 5 el día del lock up.
Por todo ello creo que la inversión en IPO´s es una buena alternativa. Si deseas conocer mejor el funcionamiento de estos instrumentos, no dudes en contactarme.