Las divergencias ocultas nos muestran dónde poder incorporarnos dentro de una tendencia ya iniciada. Saber utilizarlas será fundamental para no perderse un movimiento en marcha
Uno de los pilares conceptuales del análisis técnico es el principio de confirmación. En la teoría de Dow, el propósito es determinar cambios en la tendencia principal del mercado a partir de la sincronía entre los dos índices: el del sector industrial y el de transportes.
El concepto de divergencia del que hablaremos, es lo opuesto al principio de confirmación. Cuando dos series de datos no se confirman mutuamente significa que hay una discrepancia entre la acción de una serie y la acción de una otra. Las dos series a comparar pueden ser dos índices- como en la teoría de Dow-, o una serie de precios y un indicador derivado de esa serie. Los indicadores más utilizados para detectar divergencias son los osciladores, también llamados indicadores de momentum.
¿Qué es el Momentum?
Para conocer el alcance y las limitaciones de una situación de divergencia es importante conocer a fondo los osciladores. Los osciladores están diseñados para delatar, con su sensibilidad al cambio de velocidad, si una tendencia ha perdido o ganado ímpetu. Imaginemos que el precio que nos disponemos a observar es un vehículo que se prepara para arrancar de cero a cien. Tras el arranque, el aumento progresivo de velocidad quedaría registrado por el oscilador como una línea ascendente. Si al llegar a 100 Km/h el vehículo mantiene esa velocidad constante, a ojos de quién ve el vehículo pasar, nada indicaría que hubo un cambio- el vehículo sigue su trayectoria, igual que un precio seguiría una tendencia. Pero el analista equipado con un oscilador vería que el vehículo, a pesar de que no haya frenado, habría dejado de acelerar. La línea del indicador estaría de vuelta a su línea mediatriz, señal de que el momentum estaría disminuyendo. La línea mediatriz representa el punto de equilibrio en el oscilador y puede corresponder al nivel 50 (en un RSI), o a 0 (en el MACD).
Siendo un oscilador una serie de datos derivada del precio, los picos y valles que se forman en el gráfico del precio se corresponden a puntos de giro idénticos en el indicador. Máximos más altos y mínimos más bajos en el precio se verán reflejados en un MACD o RSI con bastante similitud. ¿Entonces para qué utilizamos una información de segunda mano, teniendo al precio como fuente principal? La respuesta está en que las correspondencias entre precio e indicador no son perfectas y a menudo ocurren pequeños desacuerdos entre las dos series. Un cambio de rumbo en el precio, vendrá muchas veces señalado de antemano por una reducción de velocidad en el oscilador, algo difícil de observar a simple vista.
Divergencias Ocultas
Divergencias entre indicador y precio hay de dos tipos: las regulares, que indican una perdida de momentum y un posible cambio de rumbo en el precio, y las ocultas, que alertan de una corrección previa a una continuación de la tendencia.
Los operadores que conocen la divergencia oculta afirman que es la más lucrativa al tratarse de una situación de seguimiento de tendencia, a diferencia de la divergencia regular que señala un potencial cambio de rumbo. Mientras que la divergencia regular implica apostar por cambios de tendencia en máximos y mínimos, -algo muy arriesgado-, con la divergencia oculta el trader sigue la máxima de que “la tendencia es nuestra amiga” y se une a la tendencia principal. La idea que le da sustento es que una corrección muy accentuada es una oportunidad para entrar a favor de una tendencia a un precio muy favorable.
Figura 1.
Hay dos manifestaciones de la divergencia oculta que aunque son fáciles de identificar, no son obvias. En la figura 1, se enseña una divergencia oculta en un contexto alcista, que está formada por mínimos más altos en el precio y mínimos más bajos en el oscilador. A este caso se denomina divergencia oculta positiva (o alcista), y significa que hay desacuerdo entre lo que dice el precio y la información que aporta el oscilador: mientras que la tendencia principal es alcista, una corrección marcada por un movimiento pronunciado habla de una situación en la que el mercado está marcadamente sobrevendido en un contexto alcista. Se observan en la imagen dos divergencias regulares fallidas. La flecha en negro indica el carácter marcado de la corrección del precio responsable por la formación de la divergencia.
En contraste, la divergencia oculta negativa, ocurre en un contexto bajista. Esta se muestra como una corrección al alza que el oscilador, en este caso un MACD, registró con más momentum que las correcciones anteriores. Una vez más, precio y oscilador divergen en sus mensajes. En ambas manifestaciones, la divergencia oculta es una situación en la que el el oscilador retrocede más allá de su mediatriz, idealmente hasta entrar en territorio sobre-comprado/vendido.
Estimación de Objetivos
Figura 2.
Otra ventaja de esta situación técnica es que aporta información sobre el potencial alcance del precio. Para el cálculo de una divergencia oculta positiva, el precio de cierre asociado al punto X debe de ser siempre mayor o igual que el precio de cierre asociado con el punto de giro en el oscilador en W– es decir, que se ha formado un mínimo más alto en el precio. En cambio, en una situación negativa, es el precio asociado al punto W que debe de ser mayor o igual que el precio asociado a X (X y W se cambian en respeto a la situación opuesta). La formula para la divergencia oculta negativa se puede ver en la figura 3:
Figura 3.
Para el cálculo de una divergencia oculta negativa, la lógica es la misma. Aquí se utilizan los precios de cierre correspondientes a los dos picos y el valle en el precio. El valor asociado al valle es el precio de cierre que corresponde al punto más bajo la depresión en el oscilador, y que no siempre corresponde con el punto de inflexión en el precio. Para calcular la proyección la diferencia entre X y W se suma a Y. En en ejemplo a continuación la estimación fue demasiado conservadora, algo que puede ocurrir.
Figura 4.
En los ejemplos anteriores se ha calibrado el RSI utilizado el parámetro estándar de 14 períodos, pero se permiten ajustes de acuerdo con el comportamiento de cada serie de precios. Lo importante al organizar una estrategia no es tanto que parámetros se utilizan, como que técnicas se combinan en una estrategia. Al construir una estrategia, es importante que las técnicas utilizadas no sean correlacionadas entre si. En los ejemplos aquí expuestos vemos una situación de divergencia oculta, confirmada por un franqueo de la banda Bollinger, y también con una pauta de velas japonesas (figuras 5 y 6 abajo). Dos técnicas conceptualmente no-correlacionas con la divergencia, pero que emiten el mismo mensaje de alerta.
Figura 5.
Figura 6.
¿Qué Puede Fallar?
Ajenos al hecho que la divergencia no es una señal, sino apenas una alerta de que un cambio de rumbo es posible, muchos neófitos se quejan de que no es una señal fiable. Para obtener una señal de entrada se requiere la combinación de alguna otra técnica. En la mayoría de los casos, la correcta identificación de niveles de soporte y resistencia mejora muchísimo el análisis de divergencias. Si además, añadimos un indicador de volatilidad, unas bandas Bolliger por ejemplo, la estrategia gana en robustez.
Figura 7.
Otra situación de peligro es cuando los picos y valles que forman las divergencias empiezan a aparecer en rangos más alejados de la mediatriz. Si estamos en un contexto alcista, y las divergencias aparecen en rangos progresivamente más bajos (ver Figura 8), la alerta que supone la divergencia se vuelve más débil.
Figura 8.
Cuando la amplitud de la divergencia- la altura de la formación en el oscilador- se reduce, también significa que la fuerza de la señal está debilitada. Lo vemos en la imagen a continuación:
Igual que en otras técnicas de cálculo de objetivos, una pauta que presenta un desenlace opuesto al esperado es señal que el precio está decidido en ir en la dirección contraria. Con la divergencia oculta, un objetivo es negado si la línea del oscilador rompe la línea de tendencia que conecta los puntos de giro utilizados para calcular el objetivo. Aunque la divergencia oculta vaya equipada con este mecanismo “desactivador”, la desventaja es que el precio se puede mover bastante en contra nuestro antes que ocurra la negación.
Otras Observaciones
Una divergencia regular muchas veces lleva a una divergencia oculta. En estos casos es frecuente que incluso se formen canales en el oscilador con las líneas de ambas divergencias. Estos canales se pueden utilizar para capitalizar en técnicas de swing, comprando los soportes y vendiendo las resistencias como si se tratara de canales en el precio.
Una técnica de filtrado de divergencias, tanto del tipo regular como oculto, es limitar el número de períodos entre los picos o valles de la formación (ver ilustración anterior). Una divergencia que se haya formado a lo largo de muchos períodos, puede que no tenga el resultado esperado. Esto es lógico si tenemos en cuenta otras teorías como ciclos o ondas Elliott: si pretendemos abarcar acciones del precio muy diferentes en una misma divergencia, puede que el resultado nos decepcione. Es importante que la corrección que estamos presenciando en una divergencia oculta, sea parte íntegra de una tendencia. Y aunque nunca sabremos a ciencia cierta si la tendencia va a seguir su curso o si se trata de un cambio de tendencia, cabe esperar que un oscilador en territorio extremo nos lleve a un punto de equilibrio.
Figura 9.
Hay ciertas técnicas que incorporamos a un sistema que no necesariamente sirven para establecer puntos de entrada o salida. Si un objetivo calculado a partir de una divergencia oculta confluye con un nivel clave (un retroceso de Fibonacci, un punto de inflexión en el precio, etc., tenemos identificada la zona óptima -el sweet spot- para una toma de decisión. En trading, más importante que utilizar técnicas desconocidas, es utilizar técnicas populares para averiguar lo que los demás están observando y hasta donde llevarán el precio. Lo que para otros puede ser el punto de llegada, para nosotros puede ser el punto de partida.