La Estrategia Long Straddle

La Long Straddle es una estrategia que, aplicada correctamente y sobre los vehículos adecuados, puede crear buenos retornos en muy poco tiempo.

La Long Straddle es una estrategia especulativa formada por la compra de opciones Puts y Calls. Es una operación no direccional (delta neutral) y se emplea cuando esperamos un incremento elevado de volatilidad que suele venir asociado a un gran desplazamiento del subyacente. Debido a que la estrategia está formada por la compra de Calls y Puts, es una operación de alto débito, ya que estamos pagando por ambas opciones.

A la hora de establecer este tipo de estrategias, es muy importante conocer la situación de volatilidad implícita de las opciones, pues una aplicación de dicha estrategia con una alta volatilidad, puede hacer que salga con pérdidas incluso produciéndose el desplazamiento esperado en el subyacente.

A continuación vamos a ver, paso a paso, cómo se construye esta estrategia y qué elementos debemos considerar a la hora de aplicarla.

Aplicación de Estrategia

Para formar una Straddle debemos comprar el mismo número de opciones Puts y Calls. La selección de los strikes es “At the Money” (ATM). Podríamos seleccionar strikes “out the Money” (OTM), pero en este caso la operación se trataría de una Strangle.

Una Strangle es exactamente igual que una Straddle, pero la diferente colocación de los strikes de nuestros instrumentos, hacen que el comportamiento de la estrategia sea diferente. La Strangle tiene un menor coste base ya que, al estar los strikes OTM, el precio de las opciones es menor. Debido al menor coste, el riesgo asociado también es menor. Sin embargo, las probabilidades de obtener beneficio también se reducen, ya que tiene otros factores que repercuten sobre ella, principalmente una mayor pérdida al paso del tiempo y una mayor sensibilidad a cambios de volatilidad.

Comparativa: Straddle VS Strangle

Para hacer una buena comparativa, deberíamos asociar a cada operación el mismo capital, es decir, con la misma cantidad de capital podremos comprar más contratos de Strangles que de Straddles, debido al menor coste.

Si consideramos las letras griegas de ambas operaciones, para un mismo Capital, veremos que en la Strangle, Gamma es mayor, lo que nos explica que la aceleración con la que delta se moverá será mayor. Esto significa que a medida que el precio del subyacente se mueve, el delta de la Strangle irá aumentando de forma más rápida que el delta de la Straddle, lo que significa que alcanzará el retorno objetivo con menor desplazamiento del subyacente.

A continuación podemos ver, de forma gráfica, una comparativa entre una straddle y una strangle sobre el SPX (SP500). (Ver Figura 1)

Straddle: LP JUN 1185 + LC JUN 1185 (CB = $60.50)
Strangle: LP JUN 1215 + LC JUN 1155 (CB = $40.15)
Nota: LC (Long Call); LP (Long Put); CB (Coste Base)

El Coste Base de la Straddle, para dicho ejemplo, es de $65.50 por contrato, mientras que para la Strangle es de $40.15. Con el mismo capital podríamos adquirir 2 contratos de Straddle (CB = $131) ó 3 contratos de Strangle (CB = $120.45).

Los Puntos de empate, en la fecha de expiración, son 1119.89/1250.20 para la Straddle, y 1114.82/1255.27 para la Strangle.

Si el precio se moviera de la situación actual ($1186.69) al nivel de $1250 en un día (no tengo en cuenta variaciones de volatilidad), el beneficio en la straddle sería de $4234 (ROI 32%), mientras que en la Strangle sería de $5621 (ROI 46%).

Sin embargo, si el potencial retorno es mayor es porque tiene un riesgo asociado también mayor. Dicho riesgo viene principalmente de la volatilidad y del paso del tiempo. Si comparamos el valor de Vega y Theta para ambas operaciones, tenemos lo siguiente:

Straddle: Vega = 685.26 / Theta = -136.30
Strangle: Vega = 961.28 / Theta = -192.39

Podemos observar que la sensibilidad a cambios de volatilidad es mayor en la Strangle. Si se produce un incremento de volatilidad, la Strangle generará todavía mayor retorno, pero una caída de la misma hará que la Strangle tenga mayores pérdidas.

También vemos que la pérdida de valor debido al paso del tiempo es mayor en la Strangle que en la Straddle. Por ello, si ese incremento de volatilidad o desplazamiento del precio esperado tarda en llegar, y pasan los días, la Strangle irá perdiendo valor a mayor ritmo que la Straddle.

En resumen, la Straddle es una operación de alto riesgo y especulativa, pero si aún queremos elevar todavía más el riesgo, con la expectativa de alcanzar mayores retornos, entonces una Strangle sería la operación adecuada, siempre y cuando se tenga en cuenta las bajas probabilidades de obtener beneficio y los riesgos implícitos de volatilidad y paso del tiempo asociados.

Fecha de Expiración

Continuando con nuestro ejemplo sobre la Straddle, el siguiente paso sería decidir la fecha de expiración de nuestros instrumentos. Para el ejemplo comparativo anterior seleccionamos Junio (47 días de expiración). Podemos seleccionar cualquier fecha de expiración, en función de la relación riesgo/coste que queramos asumir.

Si seleccionamos una fecha de expiración próxima, tenemos la ventaja de que el coste de la estrategia es menor, por tanto, el máximo riesgo también es menor. Sin embargo, tenemos el inconveniente de que la pérdida de valor debido al paso del tiempo es mucho mayor. Debemos recordar que la pérdida de valor por el paso del tiempo es exponencial, y se acelera en los últimos 30 días.

Si seleccionamos una fecha de expiración alejada, tenemos la ventaja de que el paso del tiempo no nos afecta de forma tan agresiva, pero el inconveniente es que el coste de la operación es mucho mayor.

También inciden de forma diferente los cambios de volatilidad (Vega) y del propio precio de la acción (Gamma).

Vamos a ver un ejemplo comparativo y podremos comparar sus letras griegas:

Straddle Mayo (19 días hasta la expiración): LC MAY 1180 + LP MAY 1180 (CB = 42.85)

Straddle Agosto (110 días hasta la expiración): LC AUG 1180 + LP AUG 1180 (CB = 107.50)

Podemos ver que el coste de la Straddle de Agosto es más del doble que la Straddle de Mayo. Las letras griegas serían las siguientes:

Straddle Mayo: Gamma (1.48) / Theta (-105.44) / Vega (219.04)
Straddle Agosto: Gamma (0.59) / Theta (-48.22) / Vega (518.62)

Al tener mayor Gamma la straddle de mayo, en caso de desplazamiento del subyacente, el delta variará más rápidamente, lo que significa que generará más retorno. Sin embargo, vemos que el mayor Theta hace que cada día que pase, la straddle de mayo irá perdiendo valor de forma mucho más rápida que la de Agosto. En cuanto a Vega, aunque es menor para mayo, los cambios de volatilidad afectan mucho más en las expiraciones próximas que en las lejanas, lo que significa que la relación de cambio del precio por variación de volatilidad no es lineal según Vega.

En resumen, si seleccionamos una fecha de expiración muy próxima, necesitamos que el precio se mueva lo antes posible, o que la volatilidad suba de forma explosiva cuanto antes.

Cuanto más tiempo tarde en llegar el esperado movimiento o incremento de volatilidad, más nos hundiremos en el pozo de pérdidas, de forma que cada día que pase, las probabilidades de obtener beneficio se reducen.
Sin embargo, utilizar una fecha de expiración alejada nos da tiempo para que la operación evolucione, lo que aumenta las probabilidades de obtener beneficio. En cambio, tendremos que asumir un mayor coste en la operación.
Al final, será el juicio del trader el seleccionar la fecha de expiración en función de cuándo se producirá el esperado movimiento. Como regla estándar, no deberíamos seleccionar Straddles con menos de 45 días.

Volatilidad

La volatilidad es el principal factor a tener en cuenta a la hora de realizar este tipo de estrategias. La straddle, por la configuración de strikes ATM, tiene un alto valor extrínseco. Sin embargo, si realizamos esa operación en un entorno de alta volatilidad, hará que dicho valor extrínseco sea muy elevado, o lo que podríamos denominar de forma más común, las opciones estarían sobrevaloradas, es decir, caras.

Conocer cuándo las opciones están “baratas” es muy importante. No voy a valorar qué es caro o barato, ya que no podemos determinar cuándo una opción es cara o barata, pero lo que sí podemos definir es cuándo una opción tiene un valor de volatilidad bajo en función de sus datos históricos, lo que se traduce en un valor extrínseco menor.

La manera de valorar si la volatilidad de una opción es baja es comparar su volatilidad implícita contra su volatilidad histórica. Cuanto más baja sea esa volatilidad implícita, mucho mejor. Nadie puede saber si la volatilidad seguirá cayendo, pero históricamente sí podemos determinar que, cuando la volatilidad implícita está muy por debajo de su volatilidad histórica, lo más probable es que la volatilidad implícita suba.
Para demostrar la importancia de una correcta selección del nivel de volatilidad, voy a mostrar un ejemplo sobre la acción Medivation (MDVN). En el siguiente gráfico podemos ver el gran hueco que se produjo después de la publicación de unos resultados sobre un medicamento de dicha compañía. El resultado fue muy negativo, lo que produjo un hueco en el precio de la acción de más de $30.
Podemos ver cómo el precio saltó de $49 a $13 en un solo día (Ver Figura 2).

Teóricamente, una Long Straddle sobre MDVN, puesta un día antes, nos debería haber dado un gran beneficio, gracias al desplazamiento del precio desde los $40 hasta los $13.

Si hubiéramos situado una Straddle de Abril strikes 40 (LC APR 40 + LP APR 40) un día antes, el 2 de marzo, habríamos pagado $27.50 por contrato. Mientras que un día después, una vez producido el hueco, el coste base de dicha operación sería de $26.80. Es decir, a pesar del gran desplazamiento del precio (necesario para que una straddle genere beneficio), nuestra operación habría obtenido una pérdida de $0.70 (ROI -2.5%).
Entonces, ¿qué pasó?

El motivo fue que el día 2, la volatilidad implícita de nuestra posición era del 250%, y un día más tarde, ya conocido el resultado del estudio, la volatilidad cayó aproximadamente al 100%. Es decir, lo que ganamos por Delta lo perdimos por Vega, o lo que es lo mismo, lo que ganamos gracias al desplazamiento lo perdimos por la caída de volatilidad.
Por eso es muy importante establecer este tipo de operaciones cuando la volatilidad sea baja, ya que una caída de la misma nos va a afectar de forma muy negativa.

Conclusiones

La Long Straddle es una estrategia que, aplicada correctamente y sobre los vehículos adecuados, puede crear buenos retornos en muy poco tiempo. Es una operación agresiva y debe ser considerada únicamente para nuestro portfolio especulativo. Y una de las principales ventajas es que, gracias a que tenemos dos instrumentos largos, podremos ajustar la posición en función de nuestra nueva expectativa de movimiento, una vez que el evento esperado ha sido publicado.
La Long Straddle también puede ser gestionada mientras esperamos el incremento de volatilidad. Para ello, lo que tenemos que hacer es neutralizar el delta, de forma que el beneficio generado va cubriendo las pérdidas debido al paso del tiempo. Esta técnica de ajuste se denomina Gamma Scalping.