La operativa en el mercado de divisas es ligeramente diferente por dos conceptos principales: porque estamos hablando de parejas de activos o monedas, y porque existe una alta correlación entre ellos.
ACERCAMIENTO AL MERCADO DE DIVISAS
El mercado de divisas está viviendo un rápido crecimiento en nuestro mercado en los últimos años. Sin duda, ejerce una potente atracción sobre los inversores noveles por el gran potencial de beneficio, dado el alto apalancamiento al que te permiten operar la mayoría de brokers.
Este y otros factores provocan que traders procedentes de otros activos se inicien en este mercado, para operar solamente en él o combinarlo con otros. Pero este mercado tiene unas características especiales que lo diferencian del resto.
La divisa como cruce de dos monedas
Ante todo y para evitar futuras confusiones, vamos a hacer una aclaración sobre la nomenclatura utilizada y que será válida para todos los contenidos que veáis publicados. Cuando hablamos de moneda nos referimos a la unidad de cambio que establece un país, estado o área económica (EUR, USD, JPY, AUD). Hablamos de divisa cuando nos referimos a un cruce entre dos monedas que expresa la equivalencia entre una moneda (la moneda base) y la otra (moneda de referencia). Por tanto, nosotros como operadores, como traders, siempre operaremos con divisas.
Los mercados internacionales. Flujos monetarios
Por todo ello nuestra visión y nuestra interpretación de este mercado siempre debe estar regida por este concepto que supone trabajar con cruces de activos, con valores de intercambio. Estos intercambios y desequilibrios manifiestan al final los flujos de capitales de una economía a otra, de un sistema a otro, porque al fin y al cabo, cualquier persona o entidad que quiera comprar Bonos USA, lo tiene que hacer pagando en USD, y por tanto debe adquirirlos con anterioridad. Estos flujos se producen en todas direcciones y nos muestran las reacciones y sentimientos de mercado.
CORRELACIÓN DE DIVISAS
Estos flujos monetarios debido a todas las transacciones realizadas se producen en todas direcciones como comentamos, pero si por cualquier motivo, por ejemplo se produce una demanda de dólares, se producirá desde todos los cruces en los que la moneda norteamericana está involucrada, y afectará en mayor o menor medida a sus cotizaciones respectivas. Por tanto, podemos afirmar que existe una relación o correlación directa entre los diversos precios de las divisas en las que interviene la misma moneda, y más cuando ésta es una de las más negociadas. (ver Figura 1). Es muy interesante que tengamos claros estos conceptos para nuestra operativa. Un indicador muy fiable de que estamos ante un movimiento importante en una determinada divisa es precisamente validar que ese mismo movimiento se está produciendo en un cruce correlacionado.
Arbitrajes. Equilibrio entre los precios
Debido precisamente a las especiales características de las divisas como activos, en que como ya hemos comentado contienen dos monedas hemos establecido unas determinadas relaciones entre divisas en base a su composición y conectando las distintas divisas con las mismas monedas. Estas relaciones determinan los flujos que se suceden en el momento en que una moneda sufre un determinado movimiento de revalorización o devaluación. El motivo de esta conexión es comprensible, debido a que sino podríamos ver operaciones de arbitraje, al haber cambios no proporcionales entre las distintas divisas.
Si hubiera una diferencia entre los cambios de distintos cruces se podrían aprovechar para, mediante compras cruzadas, obtener el beneficio. Sino hubiera una proporcionalidad entre estos cruces, mediante operaciones sucesivas podríamos pasar de EUR a USD, de USD a GBP y de GBP a EUR de nuevo ganando la diferencia.
ÍNDICES DE DIVISAS
Una vez hemos visto la importancia de estas correlaciones en el mercado, nos falta ver como podemos aprovechar esta relación. Está claro por un lado que esto nos permitirá establecer un filtro en nuestras operaciones para sólo entrar en el mercado ante movimientos que afecten a todo el mercado y tengan el momento y la intensidad necesarias. Por otro lado, la detección de estos movimientos puede ofrecernos múltiples oportunidades de entrar a mercado en la misma dirección, dependiendo de la tendencia.
Una de las maneras más interesantes de intentar detectar estos movimientos que nos permitirán aprovecharnos de las correlaciones es no dejar de observar los índices de divisas.
Anatomía de un índice de divisas
El índice de divisas es el instrumento perfecto para buscar los movimientos en el mercado que deseamos en base a la correlación. Un índice no es más que el cruce de la moneda que queremos monitorizar contra una cesta formada por el resto de monedas con las que se negocia en las diferentes divisas ponderada según su negociación en el mercado. De esta manera, observando el INDEX DOLLAR podemos ver cómo se comporta el USD respecto al resto del mercado y por tanto ver los movimientos de forma global.
Existen multitud de índices de divisas, aunque los más importantes son los que se refieren a las monedas más importantes o majors:
Aquí podremos observar si la tendencia de una moneda es la revaloración o devaluación respecto al resto del mercado. Observamos tendencias, y por lo tanto, probabilidades. Así que el sistema no es infalible, aunque si nos da una visión global del comportamiento o posible evolución de una moneda o activo en concreto.
Señal en el Yen
Vamos a ilustrar la teoría con un ejemplo vivido en el mercado con el Yen. Podemos ver en la Figura 2 como el 4 de Abril vemos una fuerte reacción al alza del índice, (una revalorización del Yen respecto al resto del mercado).
Si examinamos algunos de los cruces relacionados con el Yen podemos ver cosas interesantes. En el caso del USDJPY (figura3) es claro ver como en la última mitad de esa jornada vemos como el par tiene un violento movimiento de cambio de tendencia después de la definición de un techo. El EURJPY se anticipa al movimiento la jornada anterior, pero profundiza la caída durante la misma jornada del 4 de Abril (Figura4). La figura se repite en el GBPJPY en la que también podemos observar una rotura de soporte (Figura5).
Naturalmente podemos ver como las divisas más contratadas en el mercado son las que replican fielmente estos movimientos. Les ayuda en gran manera su mayor momento y volumen. En pares o cruces con monedas menores, este efecto es más difuso o directamente no se produce en este caso (NZDJPY o AUDJPY).
A pesar de no reproducirse en todos los casos, podemos ver como esta correlación puede ser muy bien aprovechada en nuestra operativa y de esta manera entrar a mercado mediante un buen número de señales positivas que pongan la estadística a nuestro favor.