El ISM es un indicador adelantado de confinaza empresarial que puede ser de gran utilidad en complemento con otros indicadores

Una vez vistos los indicadores adelantados más importantes, en el artículo de hoy comenzaremos la introducción al análisis de los indicadores reales. En este sentido, la producción industrial se diferencia de otros indicadores como el ISM, por ejemplo, en que el resultado se basa en datos de producción reales, y no en encuestas como el ISM.

Por “industria” se entiende el conjunto de procesos y actividades cuya finalidad es transformar materias primas en productos elaborados. Para desarrollarse, la industria precisa materia prima y maquinaria.

La producción industrial se publica mensualmente en Estados Unidos, con un mes de desfase (esto es, se publican los datos del mes anterior). La producción industrial es un indicador general del estado del ciclo económico. En este sentido, la correlación entre la media trimestral de la producción industrial y el PIB es superior al 90%.

La definición de manufactura la hemos visto ya a lo largo de los anteriores artículos, por ejemplo, cuando veíamos el ISM o el PMI. Cuando hablamos de manufacturas nos referimos a cualquier transformación de materias primas en productos terminados: es decir, cualquier proceso de producción industrial o fabricación.

La producción manufacturera, por tanto, es la producción con valor añadido de las empresas del sector manufacturero. La producción industrial es un concepto más amplio, que engloba la producción de manufacturas y le suma el suministro de agua y energía, la producción de minas, pozos de petróleo, canteras, etc. Normalmente excluye la agricultura, el comercio, el transporte, las finanzas y otros servicios. En total, la cobertura del índice de producción industrial en Estados Unidos representa en torno a un 25% del PIB.

Hay muchos tipos de industria, pudiendo distinguir dos grandes bloques: la industria pesada y la industria ligera. La pesada incluirá sectores como por ejemplo, las siderúrgicas, las metalúrgicas, cementeras, etc. La industria ligera incluye por ejemplo el sector de la alimentación o el textil.

La importancia de la producción industrial radica en que es el indicador de la actividad términos de inversión. Así, una utilización de la capacidad muy elevada podría obligar a las empresas a iniciar nuevas inversiones para satisfacer la mayor demanda.

En un contexto de crecimiento fuerte, con elevada utilización de la capacidad, indica presiones inflacionistas que probablemente desembocarán en un aumento de los tipos de interés por parte de la autoridad monetaria competente. Sin embargo, si se espera que la demanda se sostenga, y los tipos de interés se mantienen invariados, las empresas tendrán incentivos para aumentar su inversión. Tras las recesiones la utilización de la capacidad suele ser reducida, a pesar de que exista un fuerte crecimiento. La media histórica de la utilización de la capacidad se sitúa en torno al 80% en Estados Unidos. Puede ser importante también saber el porcentaje de utilización de capacidad por sectores, para tratar de averiguar si existirán presiones inflacionistas en alguno de ellos.