Por sus características estructurales, la técnica de punto y figura parece adaptarse perfectamente a los mercados de divisas.
Aplicaciones prácticas
Para ventaja de quien se interese por este tipo de análisis, la operativa con punto y figura es bastante sencilla. Los gráficos de puntos destacan en resaltar los niveles de soporte y resistencia de forma que estos sirvan para capitalizar en rupturas, de los cuales están repletos. Para identificar rupturas el analista tiene a disposición un número elevado de figuras, igual que sucede con usuarios de otros tipos de gráficos. Además de figuras, los gráficos de puntos también permiten dibujar líneas de tendencia y canales, igualmente útiles para identificar rupturas o para tomar posiciones en favor de una tendencia. Aunque enumerar estas formaciones no es la prioridad de este estudio. La figura doble techo en el punto y figura explica el contraste que existe entre este y otros tipos de gráficos. Si tomamos como ejemplo un doble techo en un gráfico de barras y la misma figura en un gráfico de puntos, en el primero se considera una figura de reversión, mientras que en el segundo se interpreta como una oportunidad de ruptura al alza. Lo mismo sucede con los doble-suelos y sus variantes extendidas, menos frecuentes: los triple-techos y triple-suelos. Por norma general, las rupturas de una triple figura tienen un potencial de más alcance que las dobles. Basado en la idea que los movimientos laterales son proporcionales a los movimientos verticales, el ancho de las figuras se utiliza para proyectar los objetivos. En gráficos de barras u otros en los que se utilizan únicamente precios de cierre, la fórmula para medir las proyecciones deriva de la altura de la figura. En cambio, en los gráficos de puntos se toma el número de cajas a lo ancho de la figura y se proyecta ese número a partir del punto de ruptura. El principio adoptado dicta que cuantas más veces rebote el precio en los soportes y resistencias de la figura, más significativo será el ruptura.Una hipótesis de estrategia
La estrategia que aquí se expone empieza por identificar una área en la que el desequilibrio entre oferta y demanda sea extremo. La figura que mejor retrata esta situación son los mástiles (poles). Los mástiles están idealmente formados por dos columnas de cajas y son considerados pautas de reversión, nunca de continuación. Se trata de un ascenso escarpado seguido de una caída rápida, o viceversa: una caída abrupta seguida de un ascenso veloz. Cuanto menor es el número de cajas que los forman, mayor es la posibilidad de que falle como señal de cambio de tendencia. El precio de la segunda columna ha de retroceder más de 50% de la primera columna para que se considere un mástil. Igual que en las demás figuras, es importante considerar lo que sucede con los participantes durante la formación de un mástil. Inicialmente vemos un ruptura al alza mostrando que los compradores están dispuestos a pagar precios más altos. Luego llega un punto en que esta demanda se agota y la columna de “X” deja de subir (en caso de un mástil alcista). La mayoría de los participantes esperan ahora a que haya una pequeña corrección para luego seguir comprando, pero esto no sucede. No obstante, los vendedores presionan el precio intentando encontrar nuevos compradores pero en vano: estos no se encuentran dado que fueron absorbidos en la subida anterior. Así que los precios siguen bajando. Aunque parezca que se nutre de precios diarios, el gráfico a continuación está construido sobre datos de períodos de un minuto. Su particularidad es que ha sido calibrado con una caja de 20 pips y un factor de reversión 5, lo que le da un aspecto panorámico. En él localizamos un mástil constituido en finales de Noviembre, alertando que en ese nivel hubo una demanda extraordinaria. Para la mayoría operadores que no utilizan el punto y figura, esta valiosa información ya no es visible en sus gráficos, a no ser que lo desplacen hacía atrás en el tiempo. Disponer de una técnica que compacte los precios de esta forma permite no perder de vista los principales niveles de soporte y resistencia. Adoptar posiciones contrarias a lo que hicieron las manos fuertes en determinados rangos de precio en el pasado, es uno de los errores más frecuentes de quiénes sufren “miopía intradiaria”. Una vez identificado el nivel de desequilibrio, señalado en el gráfico con una “A”, se trata de esperar pacientemente a que el precio vuelva hacía el punto de inflexión del mástil por primera vez. En el gráfico abajo, este nivel queda señalado como “B”. Es importante que se trate de la primera vez, dado que partimos del supuesto que hay tres factores que actuarán a nuestro favor:- El nivel servirá para liquidar posiciones de venta en beneficios;
- El nivel servirá para entrar nuevas posiciones de compra que no han pudieran ser liquidadas anteriormente dado que el precio no se mantuvo mucho tiempo en ese rango;
- El nivel servirá para que aquellos que hayan entrado cortos en A liquiden sus posiciones sin pérdidas (break-even).