Las acciones de las grandes corporaciones (los denominados blue chips) son la flor y nata en Wall Street. Invertir en ellos suele ser una decisión inteligente. Dentro de las acciones de primer nivel tenemos a la élite, el Dow 30. Estas 30 acciones componen el Dow Jones Industrial Average, un barómetro para el estado actual del mercado. Su precio actual es fácil de encontrar. Los inversores, así como los traders profesionales lo utilizan tanto como punto de referencia para el desempeño de los fondos de inversión, así como las acciones individuales. Hay una teoría de inversión que afirma que hay que comprar los valores del Dow 30 y mantenerlos durante un año. Esta teoría de inversión es fácil de entender y algo menos fácil de implementar en teoría. Esta estrategia se denomina los Perros del Dow (Dogs of the Dow).
La simplicidad lo es todo en la estrategia de los Perros del Dow. La sencillez, tanto en la elección de las acciones como en la implementación de la estrategia. Al final de año nos fijamos en el Dow 30 y cogemos los diez valores que mayor rendimiento hayan obtenido en el año. Una vez los hayamos aislado, compramos la misma cantidad de cada valor y los mantenemos hasta el próximo año. Realmente se trata de una estrategia de configurar y dejar funcionar sola. No vamos a mirar esos diez valores de nuevo hasta el final del año que viene. No vamos a reajustar la composición de la cartera en ningún momento del año. Esto es lo que hace que implementar la estrategia sea tan fácil.
No importa cuánto dinero destinemos para invertir en esta estrategia, tendrá que comprar la misma cantidad de las diez acciones. El razonamiento es que usted no sabe cuál de los diez que ha seleccionado obtendrá el mayor rendimiento en el próximo año. La compra de cantidades iguales le permite ser ponderar por igual cada valor. Por ejemplo, si tenemos 1.000 dólares reservados para invertir en la estrategia de los Perros del Dow y sabemos que tendremos que comprar acciones de diez valores, solo tendremos que comprar 100 dólares de cada una de las diez acciones.
Hay otra estrategia igual de fácil, algunos podrían decir que incluso es más fácil aún. El problema con los Perros del Dow es la compra de cantidades iguales de las diez acciones. Esta estrategia se conoce por muchos nombres, pero el más habitual es Perros Pequeños del Dow (Small Dogs of the Dow).
Al final de año, creamos la lista de los perros del Dow y seguidamente seleccionamos los cinco valores de menor precio, esto es, nos basamos por completo en el precio. El resto de la estrategia es la misma: compramos la misma cantidad en dólares de cada uno de los cinco valores y los mantenemos durante un año completo.
Se dice que no se sabe si algo es bueno hasta que se prueba y si bien no se cree a menudo en los clichés en este caso no sólo es cierto, sino que cuando pasamos a realizar la prueba los números lo confirman. Vamos a ir un poco hacia atrás en el tiempo. En 1996 los Perros del Dow generaron una llamativa rentabilidad del 29%. En 1997 tuvimos un 17%. Pasemos a la década del 2000 y veamos qué tal han funcionado los Perros. En 2003 los Perros del Dow ganaron un 24%. Avancemos hacia delante: en 2006 los Perros tuvieron un gran año ganando un 25%. Más recientemente, en 2009, los Perros del Dow subieron un 17%. Por supuesto, los Perros del Dow no han estado ganando todos los años. En 2001 la estrategia generó una pérdida del 5%. Sin embargo 2002 fue peor, con una pérdida del 9%. En 2005 los Perros perdieron un 5% tras una modesta ganancia del 4% el año anterior. Si examinamos el resultado de los Perros Pequeños del Dow tenemos también algunos números. En 2006 los inversores que siguieron a los Perros Pequeños del Dow subieron un asombroso 42%. En 2007, los Perros Pequeños del Dow cerraron el año plano seguido de un 2008 en pérdidas.
Nada puede superar un examen visual de estas cifras de rendimiento. Para ello he creado una tabla para comparar rápidamente estos retornos. En la primera columna aparece el año seguido de los resultados de los Perros del Dow, los Perros Pequeños del Dow y por supuesto, el Dow 30.
El gráfico muestra algunos números muy llamativos. Por ejemplo, si hubiésemos comprado las 30 acciones del Dow habríamos obtenido un rendimiento promedio del 7% desde 1997. Siguiendo la estrategia de los Perros del Dow en el mismo período la rentabilidad media sería del 5% mientras que los Perros Pequeños del Dow habrían generado un 6% de media. Hay algunos retornos fenomenales, tanto para los Perros como para los Perros Pequeños. Esto demuestra que un inversor no se perderá ningún beneficio enorme al optar por comprar sólo 10 o 5 de los valores con mayor rendimiento.
La estrategia es simple. La parte más difícil es decidir cuánto dinero se está dispuesto a invertir en ella. Muchas veces se ridiculiza una estrategia que es tan sencilla y de hecho los detractores tienen razón algunos años en los que ni los Perros del Dow ni los Perros Pequeños han producido un resultado decente. Como se ha señalado los Perros del Dow tuvieron malos años en 2001 y 2002, así como en 2007 y 2008. Hay muchas estrategias que requieren un seguimiento constante de los mercados. Hay estrategias que requieren observar los mercados en un marco diario o semanal. Hay muy pocos que requieran seleccionar la cartera una vez y no mirarla durante un año entero. A cambio el rendimiento de los Perros del Dow no está nada mal. Hay muchas ocasiones en que aparecerán los mismos valores en años seguidos por lo que es más fácil mantener la cartera año tras año. Al final, los Perros del Dow permiten que un inversor compre un conjunto de acciones con unos criterios sencillos de seguir y una estrategia de entrada y salida simple. En este panorama, siempre cambiante, de la inversión en Bolsa con nuevos sistemas y estrategias, aparecer siempre en el ranking cada año es difícil.