En este artículo vamos a analizar el Mercado Alternativo Bursátil (MaB) y el Mercado Alternativo de Renta Fija (MaRF) españoles como una oportunidad, tanto para las propias empresas en cotización como para inversores particulares e institucionales. Proponemos una metodología de análisis adecuada a las circunstancias y matices propios de un mercado tan particular.
El MaB es un mercado organizado creado en 2006 para dar la posibilidad de financiarse a empresas medianas que busquen expandirse, siguiendo la estela de Reino Unido (Alternative Investment Market, 1995), Francia (Nouveau Marché, 1996) y Alemania (Neuer Markt, 1997). Comenzó a operar en julio de 2009 y en la actualidad cuenta con 26 empresas cotizando. Entre sus características principales figuran una regulación a medida, costes de colocación más reducidos y requisitos legales más laxos que los del Mercado Continuo.
El MaRF nace en 2013 como fuente alternativa de financiación para medianas y grandes empresas pero sin experiencia en mercado de capitales. Está regulado por AIAF Mercado de Renta Fija S.A.U. y aprobado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pero sin sus restricciones. Es un mercado para inversores cualificados, con un tiempo medio aproximado de lanzamiento de 3 a 4 meses y unos costes entre el 3% y el 5% del nominal.
Las dos diferencias fundamentales entre ambos mercados son:
1. El MaB es un sistema de financiación vía recursos propios y posibilidad de cotización en tiempo real, aunque algunos valores cotizan en fixed, mientras el MaRF se presenta como un sistema de financiación alternativo a la banca mediante pagarés, bonos y obligaciones cotizadas.
2. Aunque los dos están enfocados al inversor cualificado, el MaB no tiene mínimo de inversión (solo el precio de una acción) y permite el acceso del inversor retail mientras que el MaRF tiene un mínimo de 100.000 euros y no acepta inversores minoristas.
¿A QUE TIPO DE EMPRESAS LES INTERESA COTIZAR EN EL MAB Y MARF?
En un país donde las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) representan el 98% del tejido empresarial y el 65% del PIB, además de generar el 80% del empleo, no se entiende que éstas no disfruten de un acceso a la financiación que sí tienen las grandes empresas, que solamente representan el 2% restante.
El MaB está orientado tanto a pequeñas como medianas empresas, mientras el MaRF lo está solamente a empresas medianas. Si bien no existe un criterio unánime para establecer lo que es una PYME y dónde está el límite entre ser una empresa pequeña y una mediana, consideramos útil hacer la siguiente distinción siguiendo la directiva europea 2013/34/EU y la legislación mercantil española:
Estas empresas pueden acceder por vez primera a una financiación de recursos propios a través de una plataforma de negociación multilateral, acelerar los procesos de crecimiento y hacer una transición efectiva de la cultura familiar a otra corporativa global. Por otra parte, ofrece una extraordinaria oportunidad al pequeño inversor que percibe escasa rentabilidad en los productos bancarios tradicionales y, de esta forma, diversificar su ahorro invirtiendo en empresas que puede seguir y con gran potencial de desarrollo.
OPERATIVA Y COSTES
Los mercados alternativos españoles han experimentado un crecimiento exponencial desde su creación, tanto en volumen de contratación como en incorporación de empresas. Es un bien necesario para el desarrollo financiero – bursátil de un país que debe ser un referente en Europa, tanto por la calidad de las empresas y sus trabajadores, como por la seguridad jurídico- legal que proporciona el Estado. A pesar de las muchas imperfecciones de nuestros mercados de capitales, de ser un mercado excesivamente bancarizado, controlado por un oligopolio y poco profundo, han demostrado que siguen creciendo incluso en época de crisis. No obstante, se han destapado escándalos sonados, críticas en prensa e injustas ridiculizaciones de operadores independientes honrados. Todo esto ha ayudado a su divulgación y mejor conocimiento.
A día de hoy contamos con 26 empresas cotizando en el MaB y 10 empresas con emisiones en circulación en el MaRF.
Son mercados poco líquidos (7 millones de euros de contratación media diaria en el MaB), por lo que no recomendamos las compras a mercado. Consideramos que es mejor trabajar la horquilla e ir cerrándola poco a poco, o tratar de comprar en el punto medio. Tampoco consideramos recomendable el trading intradiario. Sin embargo, ofrece grandes oportunidades en swing trading si se analizan correctamente los valores.
Creemos que es un mercado con buenas perspectivas y oportunidades de entrada. En el siguiente gráfico, que tiene en cuenta la capitalización bursátil de cada valor dentro del índice, se puede observar la evolución del Índice MAB.
La Figura 2 muestra una comparativa entre el IBEX35, IBEX S-Cap y MAB desde julio de 2009, momento en el que comienza a cotizar el MaB.
Las rentabilidades acumuladas demuestran que una selección adecuada de valores debe generar mejores rendimientos que la inversión en empresas maduras, propias de otros índices. Invertir en empresas en plena expansión y crecimiento con una correcta diversificación y un análisis exhaustivo debe batir al benchmark IBEX S-Cap, el cual creemos, se debe utilizar como referencia.
Estamos convencidos de que muchas empresas acudirán en el futuro cercano a estos mercados en busca de financiación, notoriedad con clientes y proveedores, publicidad, liquidez para sus accionistas a la hora de convertir en dinero sus acciones, y una revalorización de la empresa como consecuencia de la inexorable fuerza de la oferta y la demanda.
¿CÓMO OPERAR?
En primer lugar deberemos utilizar un broker o sociedad de valores que disponga de una plataforma electrónica de negociación conectada al SIBE. En principio cualquiera nos sirve, ya que la herramienta no será determinante a la hora de “tradear”. No obstante, deberemos comparar los costes que nos apliquen los diferentes intermediarios.
Como referencia para el inversor mencionamos los siguientes:
Costes de intermediación: Suelen oscilar entre el 0.05% y el 0.35% sobre el nominal. Dependerá en muchos casos del volumen y la frecuencia de las operaciones. Recomendamos buscar en torno a la banda inferior. Generalmente a esta operativa se aplican las tarifas de operaciones de valores de renta variable negociados en mercados españoles. Además, son frecuentes unos mínimos fijos, que generalmente oscilan entre 1€ y 10€ por operación.
Cánones de MaB: son los mismos que los aplicados en el Mercado Continuo, cuyo importe es proporcional al efectivo de la operación. La tarifa aplicable es 1,10 euros para operaciones inferiores a 300 euros, hasta 13,40 euros para aquellas superiores a 140.000 euros.
Cánones de liquidación: También son iguales a los aplicados en operaciones de valores cotizados en la bolsa española. Tarifa fija del 0,0026% sobre el valor efectivo de cada operación, con un mínimo de 0,10 euros y un máximo de 3,50 euros.
El MaB dispone de una base de datos sobre las empresas cotizadas, bien organizada y con información interesante, aunque carece del necesario análisis independiente que requieren esta clase de empresas. Se puede consultar en la página web del MaB.
En cuanto a los hechos relevantes que deben comunicar las empresas de manera inmediata, se pueden obtener a través del Boletín diario de MaB. Recomendamos descargar Feedly o cualquier otro lector de RSS similar para estar al día de todas las noticias que puedan afectar a nuestra cartera de inversiones.
REGULACIÓN Y NORMATIVA
Es importante destacar que ni el MaB y ni el MaRF son mercados secundarios oficiales regulados. Son sistemas multilaterales de negociación y, por tanto, más flexibles que los mercados regulados ordinarios, autorizados por el Gobierno español y supervisados por la CNMV.
El MaB pertenece a Bolsas y Mercados Españoles -BME- y está regulado por el Reglamento General del Mercado Alternativo Bursátil (Título XI de la Ley de Mercado de Valores).
Los requisitos de admisión más relevantes son; que sean sociedades anónimas españolas o extranjeras, llevar al menos dos ejercicios en funcionamiento, designar un asesor registrado, tener un proveedor de liquidez y presentar un valor estimado de la oferta o listing superior a dos millones de euros. En definitiva; un mercado más flexible, con normativa más laxa y menores barreras de entrada que los mercados secundarios ordinarios.
GOWEX: UN MAL NECESARIO
La sobrevaloración de la cotización de la empresa, basada en unos números ficticios descubierta por una pequeña consultora independiente de Estados Unidos -Gotham City Research- ha sido un toque de atención sobre la necesidad de contar con análisis independientes rigurosos para que el inversor sepa dónde invierte su dinero. El propio Financial Times escribía unos días después del acontecimiento; “con un solo golpe, Gotham City Research ha demostrado la importancia de las casas de análisis agresivas e independientes”.
Siempre existe una probabilidad de que las empresas coticen a un precio que no está justificado e incluso sea irreal o un fraude, en un mercado donde los diferentes agentes se mueven por incentivos. Por este motivo es imprescindible que existan firmas y analistas independientes que ofrezcan al inversor información objetiva, alejada del foco, y sea una herramienta útil y consistente para la correcta toma de decisiones. Por estas razones creemos que el “Caso Gowex” fue un mal necesario, que sucedió en una etapa muy temprana del MaB, que puede fortalecer su funcionamiento y, con el refuerzo de análisis externos de calidad de las empresas que cotizan, ofrecer seguridad y transparencia en inversiones a medio-largo plazo al pequeño inversor.
AGENCIAS DE CALIFICACIÓN
Existen agencias de calificación para grandes empresas y países, pero… ¿por qué no para las medianas y pequeñas? ¿Por qué no puede disponer de ellos el pequeño inversor? Por una parte, los precios de estos informes son desorbitados. Además, las empresas que hacen informes de este tipo de compañías cobran sus honorarios de la propia entidad calificada, creando un conflicto de interés. ¿Por qué no agencias de calificación que cobren al usuario pero sean independientes respecto a lo que valoran?
Sería deseable que surgieran firmas de valoración independientes que (1) ofrezcan informes de calidad, (2) escritos en un lenguaje claro y directo para el gran público, (3) no tengan relación comercial con las empresas valoradas, (4) a un coste asequible para el pequeño inversor y (5) sean accesibles a este último y actúen como outsiders de la industria financiera.
APLICACIÓN SUGERIDA
Los escasos análisis que existen sobre las empresas cotizadas tanto en el MaB como en el MaRF son muy superficiales y descansan únicamente en algunos ratios fundamentales y comparativas sobre proyecciones muy básicas. Ni se analizan los riesgos en profundidad, tanto en su vertiente cuantitativa como cualitativa, ni se analiza el aspecto técnico de la cotización en relación con un análisis interno adecuado de las compañías.
La metodología que sugerimos para tomar decisiones de inversión, se basa en los siguientes tres análisis interconectados:
1 Análisis cualitativo y cuantitativo a partir de las fuentes primarias de información financiera
Se trata de analizar las Cuentas Anuales, el Informe de Auditoría, los Estados Financieros Intermedios y otros informes elaborados por la propia compañía, para valorar correctamente los riesgos internos. Toda esta información es pública por obligación, siguiendo la circular MAB 9/2010.
Un ejemplo; la memoria de las Cuentas Anuales, gran olvidada por la inmensa mayoría de analistas, es una mina de información. Con el Estado de Flujos de Efectivo sucede algo parecido. Por ejemplo, ¿qué habría que pensar si la compañía activa una buena parte de sus gastos, no ha cobrado una buena parte de las ventas, tiene litigios pendientes y la mayoría de sus transacciones son con empresas vinculadas (no al exterior)?
2 Análisis de ratios fundamentales en relación con el sector y mercado
Uno de los puntos clave que llevó a Gotham City a detectar la sobrevaloración de Gowex fue que los ratios de la compañía eran desorbitados en comparación con otras compañías similares. Se trata de analizar los ratios fundamentales de la compañía y ver su comportamiento en comparación con otras compañías del mismo sector. Es decir, requiere un análisis interno-externo.
3 Análisis técnico de la cotización
Si bien es cierto que el análisis no es complejo, dado el escaso volumen, es estrictamente necesario hacer un análisis técnico para saber lo fundamental; si la empresa está sobrevalorada o infravalorada y qué podemos esperar de ello. Este análisis es el último paso que cierra el círculo y que nos indicará si debemos invertir, esperar o “zurrarle la badana”.