Tener algunos conocimientos sobre las teorías y las fuerzas que mueven los mercados es importante si usted es un inversor profesional, un inversor/trader retail o aunque no participe en los mercados financieros. David Garrard contrasta las creencias de la Hipótesis del Mercado Eficiente con las teorías de Finanzas del Comportamiento.
En los últimos 50 años se ha visto una investigación significativa en la dinámica de los mercados financieros – tras algunas publicaciones como el influyente libro publicado en 1896 por Gustav Le Bon, The Crowd: A Study of the Popular Mind, o el de Selden de 1912, Psychology of the Stock Market.
Que estos dos clásicos atemporales sigan estando vigentes ilustra lo vinculados que están los mercados con la conducta humana y, en menor medida, a la complejidad de los instrumentos y sus derivados que conforman nuestros mercados.
REINADO DE LA HIPÓTESIS DEL MERCADO EFICIENTE
En la década de los años sesenta y setenta, Eugene Fama popularizó la Hipótesis del Mercado Eficiente (HME). Fama pertenece a la Escuela de Chicago – un grupo de académicos influyentes cuyo enfoque de la economía se caracteriza por la teoría neoclásica del precio acompañada de una menor fiscalidad, una regulación limitada del sector privado, pero con algo de apoyo de la política monetaria regulada por el gobierno.
Debido, en parte, a la fuerte influencia de la Escuela de Chicago en los pasillos del poder del gobierno de Estados Unidos, la HME se ha mantenido cerca de 40 años dominando la teoría económica con su afirmación de que los cambios en los precios de los mercados financieros son aleatorios y, por tanto, impredecibles.
Cuando las bases para una teoría alternativa, las Finanzas del Comportamiento (FC), aparecen publicadas en 1970, los partidarios de la HME ya habían evolucionado a 3 variaciones: los que apoyaban la versión débil de la HME, aquellos que estaban en el lado de la versión semi-fuerte y finalmente el núcleo duro de los teóricos de la HME en su versión fuerte.
Los que están a favor de la variante débil de la HME afirman que los precios del mercado reflejan toda la información que está disponible públicamente. La HME semifuerte va más allá y afirma que los precios varían instantáneamente para reflejar cualquier información pública que haya aparecido recientemente; finalmente la HME fuerte va aún más lejos al afirmar que los precios también reflejan la información privilegiada.
La Hipótesis del Mercado Eficiente, al hacer la afirmación de que los mercados son impredecibles, parece ir en contra de lo que nuestra industria financiera – especialmente su broker – quiere oír. Porque si los mercados son impredecibles, no hay dinero que podamos ganar por medio del uso de diversas técnicas de investigación financiera, tales como el análisis fundamental, técnico o la inversión en valor.
Que millones de traders/inversores de todo el mundo hayan estado participando activamente en los mercados de las últimas décadas es una indicación de que eran ajenos a la Hipótesis del Mercado Eficiente – o realmente no les importaba. Estaban ahí tratando de predecir los mercados – con distintos grados de éxito. Los traders y los inversores estaban buscando lucrarse de forma activa aprovechando las ineficiencias en los mercados – las mismas ineficiencias que los defensores de la HME dijeron no podían existir.
FINANZAS DEL COMPORTAMIENTO
Afortunadamente – tal vez un término poco apropiado aquí – para el inversor y el trader, la HME ha sido suficientemente debilitada por los avances más recientes en las teorías de Finanzas del Comportamiento. Ahora se ha empañado aún más por la evidencia empírica – tales como la investigación de David Dreman, el cual en un artículo de 1995 mostró que las acciones con un bajo ratio P/E presentan en la práctica una mayor rentabilidad; algo imposible dentro de la teoría de la HME (a menos que sigamos ajustando al alza la permisividad con el “ruido” en la teoría de la HME hasta lograr refutar la evidencia empírica.)
Incluso ya en 1984, el profesor de Yale Robert Shiller indicaba que se trataba de “uno de los errores más notables en la historia del pensamiento económico”. Sin embargo, la Hipótesis del Mercado Eficiente no ha dejado de prevalecer.
Contrariamente a los que sostienen la Hipótesis del Mercado Eficiente, los economistas del comportamiento aceptan que existan ineficiencias en los mercados financieros y, específicamente, atribuyen las imperfecciones dentro de estos mercados a sesgos y errores humanos tales como el sesgo de representatividad (pobre criterio de comparación), exceso de confianza, exceso o falta de reacción, el sesgo de información o razonamiento y procesado de la información de mala calidad.
Estos errores en el razonamiento llevan la mayoría de los inversores a reaccionar impulsivamente ante las noticias, operar con información insuficiente, y sobrestimar la importancia de un informe específico.
Podrían ignorar las acciones de valor de bajo precio y centrarse en acciones de crecimiento interesantes. Otros inversores pueden pensar que pueden sacar provecho de gangas en las acciones de valor. Incluso otros se benefician de la venta desmedida de acciones que han subido demasiado. Están también las omnipresentes reacciones al miedo y a la codicia. Todos estos comportamientos humanos son incompatibles con la Hipótesis del Mercado Eficiente, que afirma que la información está disponible de forma universal para todos, es interpretable e inmediatamente accionada, por lo que no se puede operar en base a ella de forma sistemática con fines de lucro.
La investigación adicional sugiere que otras debilidades humanas como la conducta imitativa y el comportamiento en masa lleva a provocar ineficiencias pronunciadas. Los investigadores también han descrito cascadas de información – una cadena de comportamiento de imitación que se inicia por la acción de un único o pocos individuos. En la era de la informática, hemos sido testigos de algoritmos que pueden iniciar cascadas de información no controladas. La reciente introducción de “disyuntores” es una respuesta directa a este comportamiento.
INCLUSO TEORÍAS MÁS MODERNAS
La Hipótesis del Mercado Adaptativo, propuesta por Andrew Lo, aplica los principios de evolución, competición, adaptación y selección natural a un modelo de mercado débilmente eficiente. Algunos han caracterizado los inputs evolutivos como los diferentes niveles de aversión al riesgo que determinan las acciones de los participantes en el mercado – de nuevo pensamos en las emociones básicas del miedo y la codicia y la forma en que pueden tener un efecto dramático sobre los mercados financieros.
En 2001, Michael Spence y Joseph E. Stiglitz formularon una teoría basada en la asimetría de la información: de forma simplificada, dicha teoría sugiere que en muchos mercados, una de las partes tiene más o mejor información que la otra – lo que conduce a un desequilibrio de poder. Dicho de otro modo, algunos disponen de mejores herramientas de investigación.
Tenga en cuenta que como inversor/trader, que el exceso de información es a menudo contraproducente. Hágalo sencillo: algunas de las técnicas más simples pero más rentables se basan en información concentrada en un determinado aspecto. Tomemos, por ejemplo, un especialista en arbitraje: supervisa tan sólo dos series temporales para descubrir las ineficiencias del mercado y generar beneficios.
CONCLUSIÓN
En el período transcurrido desde la crisis financiera de 2008, se ha echado la culpa, sobre todo, a los economistas en posiciones de poder normativo que se aferraban a las creencias de la Hipótesis del Mercado Eficiente. En la actualidad estamos no sólo presenciando, sino que algunos de nosotros estamos experimentado verdaderamente el malestar por esas creencias equivocadas en las eficiencias y las infalibilidades de los mercados globales.
Por lo tanto, si Vd. ha operado e invertido durante años o incluso décadas, ahora se puede ir a dormir sabiendo que ciertos académicos y responsables políticos por fin han aceptado lo que sabía desde hace tiempo. Que con el uso correcto de las herramientas de investigación, los controles de riesgo, técnicas de posicionamiento y algunos fondos invertibles, se puede operar e invertir en los mercados de manera efectiva para obtener beneficios mediante la identificación y aprovechamiento de las ineficiencias del mercado.