En este artículo haremos un repaso de diferentes acontecimientos que han movido el mercado en estos últimos tiempos. Recordemos qué sucedió y saquemos conclusiones.

Cuando me iniciaba en el mundo de las inversiones bursátiles, pensaba que todo se resumía en coger un gráfico e invertir siguiendo su tendencia, pasado un tiempo descubrí, que aunque no era una mala idea, no siempre se cumplía el guion previsto, había otros factores por el camino que alteraban mi gráfico y finalmente terminaban por cambiar la tendencia.

Así fue como empecé a ver que determinadas noticias publicadas en los medios tenían una notable influencia en mis acciones y esto me hizo darme cuenta que el mercado se mueve por variables tangibles, pero también por otras que son más difíciles de medir, llegando a la conclusión de que los mercados se mueven por factores emocionales, psicológicos y que todo lo que está previsto ya viene descontado en el precio de la acción.

A continuación voy a hacer un repaso, de algunas noticias que por su relevancia o proximidad en el tiempo, merece la pena recordar.

La primera de estas noticias no podía ser otra que la célebre frase pronunciada hace casi dos años por Mario Draghi, “Haré lo que sea necesario para salvar al euro y, créanme, será suficiente”. Y en efecto así fue, los mercados confiaron en la palabra de Draghi, en un momento crítico para la eurozona, con los mercados cerrados a la financiación y con numerosos bancos bajo sospecha, con escasa liquidez. El BCE se comprometió a comprar deuda soberana de los países que solicitasen un rescate en el mercado secundario para reducir el coste de los intereses.

El mercado confió en su palabra y esto generó de inmediato un giro en la espiral negativa en la que se encontraba inmersa el mercado, el pánico había quedado atrás. ¿Pero se imaginan que podría haber sucedido de no haber confiado en las palabras de Mario Draghi? Por eso la psicología juega su papel en los mercados, es importante quién lo dice, cuando lo dice y la forma en la que lo dice, la credibilidad está en juego.

Cerca de un año después, regresaba el miedo a los mercados después de que Jeroen Dijsselbloem, presidente del Mecanismo de Estabilidad Europeo, afirmase que el acuerdo alcanzado en Chipre podría ser usado como modelo para futuros rescates y por tanto, que los depósitos superiores a 100.000 euros no estaban garantizados. Y es que esto dejaba a las claras que no existe suficiente dinero para rescatar a los bancos y que estos deben usar los mecanismos de mercado para poder financiarse.

Del alivio generado por Draghi, se regresaba otra vez a un periodo de incertidumbre y miedo para los inversores, que tenían en la cabeza los problemas que podrían acarrear otros países como España o Italia y es que los mercados son muy sensibles a las palabras de los políticos y gobernantes de turno, factor que debe siempre tenerse presente cuando se invierte.

Y para muestra un botón, cuando Rusia anunció que estudiaba prohibir vuelos sobre Siberia, dentro de la escalada de tensión con Ucrania, lo que provocó recientemente caídas en las aerolíneas y continuando con éstas, cabe destacar los recientes profit warning, primero de Lufthansa y posteriormente de Air France-KLM, que tuvieron un efecto inmediato en la cotización de IAG. Este momento fue aprovechado por multitud de agencias para revisar los precios objetivos de las aerolíneas, justificando descensos en los mismos debido a la caída del tráfico aéreo, la crisis geopolítica y la escalada del petróleo. Todo ello por no hablar del accidente del avión MH17 de Malaysian Airlines que también provocó efectos negativos sobre la capitalización de las aerolíneas cotizadas.

Y entrando en el terreno de política nacional, la propuesta de reforma energética ha traído muchos quebraderos de cabeza a los inversores que apostaban por las renovables. Acciona, Solaria, FERSA, Grupo ENCE, Iberdrola… son sólo algunas de las compañías que se veían penalizadas por el mercado, aunque no todas ellas de la misma forma, así la especulación se hacía dueña en el caso de los pequeños valores como era el caso de Solaria que se convertía en protagonista en el mes de Enero, cuando llegaba a doblar su valor en bolsa en pocas jornadas, demostrando que la compañía había pasado a formar parte de los chicharros del mercado, frente a otras empresas del sector, como Acciona o Iberdrola, que aunque penalizadas por la incertidumbre regulatoria tenían un comportamiento más acorde a sus fundamentales como empresa.

Volviendo con Mario Draghi, el mercado venía esperando de él una actuación ante los riesgos de una deflación en la zona euro. Mario Draghi, por activa y por pasiva calmó los ánimos y aseguró que el objetivo de inflación se encontraba fuertemente anclado.

En la conferencia de prensa del pasado mes de Junio, Draghi anunciaba una inyección de liquidez de 400.000 millones de euros sin esterilización, cifra que puede elevarse hasta un billón de euros, lo que provoco un gran impulso a las bolsas. Draghi confía que esta inyección, unida a la tasa de depósitos negativos permita elevar la inflación y el Euro responde como se esperaba con caídas frente al Dólar hasta el nivel de 1,35 unidades.

Y todavía el mercado se encontraba esperando la primera subasta de liquidez del BCE, cuando Mario Draghi sorprende con una rebaja de tipos en Septiembre, hasta el mínimo histórico del 0,05% y estímulos adicionales, con un programa de compra de activos. De esta forma, el BCE pretende inundar de liquidez el sistema, para generar inflación y por otra parte se prepara para los próximos test a la banca, cuyos resultados podrían deparar sorpresas.

Mientras tanto, el Euro continúa su caída frente al billete verde, siendo especialmente destacable el descenso registrado tras el anuncio de estas últimas medidas, que llevan al Euro por debajo de 1,30 unidades de Dólar.

Otras veces los inversores se ven sorprendidos por escándalos que saltan a las portadas de la prensa de un día para otro, pillándoles con el pie cambiado. El ejemplo más reciente es el de Gowex, después de un demoledor informe emitido por Gotham City Research que afirmaba que el valor de las acciones de la compañía española era cero. Tras el susto inicial, la compañía calmo los ánimos y recupero por momentos la confianza del mercado, aunque poco después la baraja de naipes se desmoronaba, la cotización se hundía y el valor quedaba suspendido de cotización.

El efecto Gowex, a su vez paso factura a otros valores, que aunque no pertenecían al mismo sector, si cotizaban en el mismo mercado. De esta forma, la credibilidad del Mercado Alternativo Bursátil quedaba en entredicho y un buen número de estas compañías anunciaban el inicio de los trámites necesarios para dar el saldo al Mercado Continuo.

La caída de Gowex, también nos recuerda el caso Pescanova, cuando la firma se negó a firmar sus cuentas del ejercicio 2012 y empezó a destaparse toda la verdad sobre la compañía, la mayor parte de las ventas registradas era ficticia, lo que unido al elevado endeudamiento de la firma, situaba a la empresa en situación de quiebra. Pescanova, al igual que Gowex, había inflado sus cuentas a través de empresas sobre las que se facturaban bienes y servicios que realmente no se había realizado.

En todos estos casos, la CNMV no actúa de manera inmediata, lo que provoca que las acciones de las compañías continúen cotizando durante algún tiempo, en el que la volatilidad está garantizada, con importantes oscilaciones hasta que se produce la suspensión de cotización del valor.

Ahora, Pescanova ha dejado atrás los números rojos y ha logrado reducir su deuda, aunque su patrimonio neto sigue siendo negativo. Pescanova todavía tiene un largo camino por delante y su valor se mantendrá suspendido de cotización.

Los movimientos corporativos también ha dado mucho juego en el sector de las telecos y especialmente en Jazztel, valor que ha estado en el punto de mira de operaciones desde finales de 2013, algo que ha servido para mantener muy animada su cotización.

La compra de ONO por Vodafone sirvió para calentar aún mucho más la situación y las agencias aprovecharon para elevar el precio objetivo de Jazztel, justificando de diferentes formas las sinergias con las que podría contar un movimiento corporativo con Orange. También hubo quién incluyo en el juego a Yoigo, pero hasta la fecha todo se mantiene inalterado.

En todo caso, esta noticia ha permitido que la operadora se mantenga entre los mejores valores del IBEX35 en lo que va de año. Los resultados que ha presentado este ejercicio también animan a los inversores, pues la compañía va superando las previsiones del mercado, lo que también puede ser un arma de doble filo, pues el mercado se está acostumbrando a las buenas noticias de la operadora, lo que puede influir negativamente en futuros resultados, que podrían estar descontados.

Terminamos con eDreams, la agencia de viajes online que se estrenó en los mercados el pasado mes de Abril, a un precio ligeramente por encima de los 10 euros. A finales de Junio, la compañía presentaba las cuentas de su ejercicio fiscal terminado en Marzo y previsiones para el presente ejercicio. Los inversores se vieron sorprendidos por las nuevas estimaciones realizadas por la compañía, solo dos meses después de su estreno bursátil, lo que ha restado credibilidad al valor, el mercado desconfía totalmente de eDreams, mientras los analistas siguen rebajando su precio objetivo.

En resumen, los mercados se mueven por factores emocionales y psicológicos, variables que hacen que se pueda pasar de un estado de euforia a pánico, de pesimismo a optimismo y todo ello debido a que los mercados siempre descuentan todo antes de que se produzca, por lo que un acontecimiento inesperado puede generar un vuelco total de la situación.