En un interesante estudio realizado por a Andrew Lo y Repin Dmitry, ambos miembros del Instituto de tecnología de Massachusetts en colaboración con el bien conocido profesor Brett Steenbarger de la Upstate University de Nueva York, se puso a prueba la hipótesis de si la forma cómo reaccionaba un grupo de traders ante los beneficios y pérdidas reales influía en los beneficios totales obtenidos.

Para ello reunieron a un grupo de 80 traders con las siguientes características:

– Edad: Entre 24 y 70 años (media 44)

– Tamaño de la cuenta gestionada: Entre 200USD y 1`800.000 USD (media 116.000 USD)

El estudio se realizó durante 25 días de trading evaluando diariamente el estado emocional de todos los traders participantes.

Al analizar los resultados del estudio, los investigadores encontraron una clara relación entre la reactividad emocional y el rendimiento de las operaciones (estimando la desviación estándar de los beneficios y pérdidas al final de cada jornada). En concreto, los datos del estudio indicaron que los sujetos cuyas reacciones emocionales ante las ganancias y pérdidas monetarias fueron más intensas tanto positiva y como negativamente, obtuvieron un rendimiento significativamente peor con respecto a aquellos que tuvieron baja reacción emocional. Es decir que según este estudio hay una correlación negativa entre el éxito en la operativa y la reactividad emocional o lo que es lo mismo, las personas que no controlan sus emociones tanto cuando ganan (codicia) como cuando pierden (miedo) tienen a tener peores resultados.

Sin embargo, los investigadores advierten que estos resultados no indican que haya un tipo de personalidad que se ajuste a un perfil de “trader de éxito”, sino que más bien él éxito en el trading podría estar relacionado con el entrenamiento y la práctica. Por lo tanto, ser exitoso en trading, podría ser un rasgo compartido por personas con diferentes tipos de personalidad.

Una conclusión importante que se extrae de este estudio es que uno de los componentes de la negociación exitosa puede ser una reducción del nivel de reactividad emocional. Según los autores, es probable que hacer trading implique el uso de funciones cerebrales superiores, tales como el razonamiento lógico, el cálculo numérico y la planificación a largo plazo y estos procesos mentales podrían verse afectados por respuestas emocionales automáticas como el miedo y la codicia.

Así pues nos podemos quedar con la idea clara de que no tenemos que tener un tipo de personalidad especial para llegar a traders exitosos, sino que debemos aprender y poner en práctica un conjunto de reglas entre las que se cuenta una entrenada capacidad para controlar nuestra reactividad emocional ante las pérdidas y los beneficios.