A pesar de la poca importancia que la mayoría de los participantes le dan al tamaño de la posición, para poder sobrevivir en los mercados será vital realizar un buen posicionamiento.
COMPORTAMIENTOS, VERDADES Y UNA MEJOR COMPRENSIÓN
En el discurso de aprobación de Daniel Kahneman para el Premio Nobel de Economía en 2002, habló de sus estudios, junto con Amos Tversky, sobre los juicios humanos y la toma de decisiones en condiciones de incertidumbre. Describía cómo los seres humanos, con nuestra racionalidad limitada y debilidades por motivaciones intrínsecas que no sean el propio interés, a menudo exhiben un comportamiento muy irracional. Kahneman y Tversky son psicólogos, no economistas, así que recibir el Premio Nobel de Economía era algo inusual. Su trabajo ha dado lugar a un rejuvenecimiento de la teoría económica, y un amplio número de nuevos estudios se han realizado después en el campo que ahora llamamos finanzas del comportamiento. Varias verdades -ahora obvias en retrospectiva- sobre nuestras acciones, sesgos y miedos han sido el resultado de estos estudios. Si estas verdades son conocidas por los inversores independientes, nos ayudarán a tener una mejor comprensión de cómo y por qué reaccionamos a los mercados de la forma en que los hacemos. CONCENSO DE PRECIOS, INCERTIDUMBRE Y SU APETITO POR EL RIESGO Como traders o inversores, participamos en mercados financieros que ofrecen liquidez y precios justos. El precio es la medida del valor que los participantes en el mercado sitúan sobre los instrumentos financieros subyacentes y las materias primas que se encuentran en estos mercados. En un mercado donde los participantes comparten un consenso general de la valoración de una acción o mercado en particular, el precio tendrá poco rango, ya que existe un amplio acuerdo en cuanto al valor del instrumento. Puede haber un considerable volumen negociado, pero con baja volatilidad del precio. Esto sería considerado un mercado o instrumento de bajo riesgo y baja rentabilidad. Cuando el consenso común frente a un instrumento se pierde, tal vez debido a alguna influencia(s) exógena(s), los participantes en el mercado comienzan a tener puntos de vista divergentes acerca de la valoración. Esto lleva a mayores fluctuaciones en los precios, el aumento de incertidumbre sobre el verdadero valor del instrumento y el consiguiente aumento de la volatilidad. Los volúmenes pueden o no pueden subir, de hecho, pueden caer en estas condiciones, pero de repente se encuentran en un ambiente altamente incierto. Los gráficos que se presentan a continuación muestran un ETF de Japón, un ETF de la industria nuclear y el indicador de volatilidad VIX para el año 2011 hasta la fecha. Observe la pérdida de valor y las grandes fluctuaciones en los precios cuando el acuerdo entre los participantes del mercado sobre el valor de las acciones japonesas y de las acciones de empresas de la industria nuclear se perdió tras el terremoto, el tsunami asociado y la devastación que tuvo lugar a principios de marzo de 2011. Debido a la dinámica de los mercados y las debilidades de la psicología humana, este mercado sufrió una gran transformación. Con aumento de la incertidumbre, los participantes aversos al riesgo salieron o fueron expulsados y fueron remplazados activamente por los que tenían un apetito por el riesgo mayor. Se llevó a cabo una transformación a un régimen de alto riesgo y alto potencial de rendimientos. Los mercados están constantemente experimentando estos cambios – en cualquier dirección – a medida que las percepciones de los participantes acerca del valor difieren y cambian en el tiempo. En pocas palabras, cuando hay una relativa falta de consenso en cuanto al valor, habrá un aumento de la incertidumbre. Y con una mayor incertidumbre el riesgo se incrementa. Pero recuerde, los mercados tienden a premiar a aquellos que asumen riesgo cuando se analizan y ejecutan bien. La pregunta es, ¿cómo puede uno asumir mejor los riesgos? Si aceptamos que las volatilidades están en constante cambio, entonces realizar un seguimiento activo de la volatilidad y su incorporación en nuestros métodos es un buen comienzo. Sólo recuerde que la gestión monetaria sin tener en cuenta el historial de volatilidad de un instrumento, y del mercado en general, puede llevar a una subestimación del riesgo.
Figura 1. ETF de Japón; Figura 2. ETF de la industria nuclear; Figura 3. Índice de volatilidad;

Figura 2. ETF de la industria nuclear.
