Las ventas al por menor

El índice de ventas al por menor mide los ingresos totales del comercio minorista en EEUU. El comercio minorista incluye los establecimientos dedicados a mercancías al por menor, generalmente sin transformación,y la prestación de servicios relacionados con la venta de la mercancía.


Este indicador está considerado como uno de los más importantes para medir las tendencias y comportamiento de consumo, puesto que representan casi la mitad del gasto de consumo total y aproximadamente un tercio de la actividad económica agregada.

Así, la correlación entre ventas minoristas estadounidenses y consumo privado es superior al 80%.

No en todas las economías la correlación entre ambas variables es tan importante. Debemos tener esto muy en cuenta, por lo tanto, a la hora de analizar otros países.

En Estados Unidos, este indicador se publica a mediados de mes, a las 14:30 horas, hora española, con datos de hace dos meses y un dato avanzado del mes anterior. La entidad encargada de publicarlo es la Oficina de Censo, Departamento de Comercio de EEUU (http://www.census.gov). Los datos del mes anterior suelen revisarse con frecuencia.

Hay que prestar especial atención a esto último: las revisiones entre el dato avanzado y el real pueden ser significativas.

No conviene descuidar el dato de pedidos y stock, también incluido dentro del de ventas al por menor. Por ejemplo, un exceso de demanda acompañado de un notable descenso de los inventarios podría ser un signo fuertemente inflacionista, en un mercado en el que la utilización de la capacidad productiva fuera alta.

En este sentido, cabe tener en cuenta el ratio Ventas/Inventario, que mide la oferta, en meses, de producto. Este ratio trata de averiguar en cuántas unidades temporales (meses) se consumiría todo el stock en el caso de que se mantuviese el nivel actual de ventas. Cuanto menor sea la oferta, mayor la probabilidad de un aumento de los precios (y por tanto, de la inflación).

Cabe destacar la notable influencia en este indicador del precio del crudo (por su efecto sobre el precio de las gasolinas). Por ello, será necesario estudiar también el subíndice de ventas al por menor sin gasolinas. Esto se hace más evidente en momentos en que los precios del petróleo hayan repuntado notablemente. Así, podría ser que con los precios de las gasolinas, las ventas minoristas muestren una aceleración y tras restarle el componente de gasolinas, muestren lo contrario.

El impacto de las ventas minoristas en el mercado es notable, si bien no es de los indicadores más importantes. Sin embargo, como ocurre con todos los datos de consumo en Estados Unidos, una desviación importante del dato esperado puede tener fuertes consecuencias en los mercados financieros.

Las ventas al por menor en Estados Unidos se presentan  en términos nominales y no ajustadas. Cabe recordar aquí la diferencia entre datos a precios nominales y reales:

Los precios corrientes o precios nominales son aquellos que incluyen los efectos de la inflación. Podrían definirse como los precios de bienes y servicios en valor nominal justo en el momento en el que se están considerando. Por su parte y a diferencia de los anteriores, los precios constantes o precios reales, excluyen cualquier influencia de la variación de los precios. Estos se corrigen mediante un deflactor que por lo general suele ser la inflación.
En toda economía es importante poder determinar el crecimiento económico, el problema es que el incremento de los precios genera una distorsión sobre el valor de lo que se produce; y esto es lo que llamamos inflación.

Para poder determinar el crecimiento real es necesario que eliminemos cualquier efecto que puedan provocar los precios sobre nuestra economía. Para ello vamos a utilizar un deflactor, el cual nos permitirá separar las series en dos componentes distintos, por un lado precios y por otro, las cantidades. Así, el deflactor más utilizado es el deflactor del Producto Interior Bruto (PIB), que se calcula de la siguiente forma:

Deflactor del PIB = 100 x (PIB nominal)/(PIB real)

Con este cálculo obtenemos el índice más adecuado para poder medir cómo evolucionan los precios de una economía, puesto que lo que mide son las variaciones de todos los bienes y servicios que son producidos en una economía dentro del periodo de referencia.

Aun así, este método tiene el inconveniente de que la obtención de los datos definitivos es muy tardía, ya que los anteriores se obtienen a partir de la Contabilidad Nacional. Analógicamente, se pueden utilizar deflactores para otras variables económicas como pueden ser el Deflactor del Consumo Privado o el Deflactor de la Inversión.

Es importante tener esto en cuenta porque no en todos los países los datos se presentan de la misma forma. Así, en Reino Unido los datos son en términos constantes.

Ante todo, para comparar correctamente, debemos distinguir cómo se mide el consumo (en términos ajustados) para así saber si podemos o no compararlo con el dato de ventas.